En el año 2015 la “pastora y profeta” Aracely Meza fue acusada de ser la responsable de la muerte del niño Benjamín Aparicio, de dos años de edad. Los cargos presentados en Dallas, Texas, la responsabilizan por haber ordenado parar el suministro de alimentos al niño por veinte días para practicarle un exorcismo.
En las primeras sesiones del juicio, los abogados de Aracely y la propia acusada aseguraron que ésta no era responsable de la muerte del niño. Señalaban directamente a los padres de Benjamín por no haber cuidado al niño y haber aceptado el ayudo propuesto por la supuesta pastora. Así mismo, se señaló a la secretaria de la Iglesia de Balch Spring, Texas, como culpable de la muerte por no haber cuidado al pequeño y no estar alerta durante las caídas y golpes que sufrió.
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Las investigaciones que se realizaron sobre el caso determinaron que el niño se desvanecía porque no tenía fuerzas, debido a la falta de nutrientes en su cuerpo. El caso conmocionó al estado de Texas, en el 2014, cuando la cadena Telemundo compartió la exclusiva de unos videos en donde la acusada trataba de resucitar el cuerpo del niño.
En videos mostrados por Telemundo, el niño luce muy mal, tenía casi un mes sin comer. No logra sostenerse por sí mismo. Ante esta situación la supuesta pastora lo grita y jala abruptamente, generando empatía con el público presente mientras que el pequeño Benjamín experimentaba movimientos erráticos. Estos materiales revelaron cuando Aracely también golpeo al niño.
Las autoridades en Texas tomaron cartas en el asunto, y fue cuando iniciaron las investigaciones.
“Ella dijo que recibió un mensaje de Dios, de que el menor tenía demonios y que debía ponerlo en ayuno”, explicó el vocero de la policía de Balch Springs, Pedro González.
Los padres del niño, Liliana y Simón Aparicio, confiaron en las recomendaciones de esta supuesta pastora y le permitieron actuar según sus conocimientos, hasta que el niño perdió la vida. Una vez que se conoció el trágico desenlace, Aracely, le recomendó a la pareja llevar el cuerpo del niño a México, asegurando que esa era la voluntad de Dios.
Según las autoridades locales, los padres del niño se fueron al estado de Puebla, en México, y no habrían regresado a Estados Unidos.
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Después de tres años de investigaciones, la Pastora sigue manteniendo su posición de acusar a los padres por permitirle privar al niño de alimentos durante tanto tiempo, y no tomar las precauciones necesarias. En el 2018, finalmente, se ha cerrado el caso y Aracely Meza fue declarada culpable.
La responsable de la muerte de Benjamín Aparicio deberá pagar 99 años de cárcel y una multa de diez mil dólares.
