Un grupo de guardaparques llevó de regreso a 163 tortugas de la especie Chelonoidis guntheri a su sitio de origen ubicado en Cinco Cerros, en el suroeste de la isla Isabela, informó hoy, viernes, la Dirección del Parque Nacional Galápagos de Ecuador.
La actividad de retorno la realizaron 17 guardaparques del parque, que iniciaron el embarque en horas de la madrugada para trasladarse al lugar ubicado a 30 millas de Puerto Villamil.
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Una vez en el área de desembarque debieron cambiarse a una embarcación de menor calado para ingresar en la playa, donde solo se puede maniobrar con marea alta, explicó en un comunicado.
Añadió que en la playa, los guardaparques registraron la presencia de otras tortugas que habitan en la zona y que llegaron a la costa por la abundancia de cactus.
Cada guardaparque cargó nueve tortugas para iniciar la caminata de 14 kilómetros sobre un campo de lava tipo pahoehoe (suave y vítreo) y tipo AA (irregular y afilada) hasta empezar el ascenso por un bosque de manzanillo, espinos y uña de gato (planta nativa), que los separaba del sitio de repatriación a 100 metros sobre el nivel del mar, detalló.
Previamente las tortugas pasaron por exámenes de salud, marcación de sus caparazones con tinta especial y un microchip con los datos registrados en el programa de reproducción del Centro de Crianza Arnaldo Tupiza Chamaidán, que en el año 1998 recibió 18 tortugas reproductoras de la población de Cinco Cerros, indicó.
Las 163 tortugas forman parte de una población de 1.000 individuos reproducidos hasta la fecha, que al cumplir ocho años de edad son repatriados a su sitio de origen.
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Explicó que esta actividad está enmarcada en la “Iniciativa para la Restauración de las Tortugas Gigantes (GTRI, por su sigla en inglés)”, que se desarrolla con el apoyo de la organización Galapagos Conservancy.
La actividad terminó en horas de la tarde, cuando la marea volvió a subir y permitió que la embarcación se acerque a la playa para recoger sin riesgo a los 17 guardaparques, “que con este trabajo contribuyen a la protección de la especie en el sitio donde los neonatos se ven afectados por la presencia de especies introducidas”, señaló.
“Siempre estas actividades animan nuestro trabajo, son la razón del esfuerzo de cada guardaparque por cuidar este patrimonio. Cada año devolvemos a su estado natural a cientos de tortugas de las diferentes especies que aún reproducimos en cautiverio”, dijo Walter Bustos, director del Parque Nacional Galápagos.
El archipiélago de Galápagos, situado a unos mil kilómetros de las costas continentales ecuatorianas, fue declarado en 1978 como Patrimonio Natural de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco). EFE