Miles de relaciones amorosas se rompen diariamente en el mundo, pero generalmente, la noticia no capta la atención de la policía. En Perú, un hombre con el corazón herido llamó al 911 para reportar un trágico robo.
Edgardo R. llamó para reportar un asalto en su domicilio, pero cuando los agente policiales llegaron, notaron que no existió ningún delito, al menos ninguno penado por la ley.
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El triste joven tan solo quería desahogarse, pues su pena era demasiada “ella entró en mi corazón y ahora se va como si nada, me robó mis sueños, mis ganas de vivir, la idea de un futuro feliz a su lado”, fue la descripción que Edgardo le entregó a las autoridades.
Los agentes en un comienzo se molestaron por haberse desplegado por un robo que terminó siendo sentimental, sin embargo, finalmente se conmovieron por la historia de desamor de Edgardo.
Pese a que los oficiales intentaron darle ánimos al hombre, estos le dejaron claro que para la próxima vez no llamara a la policía, sino que a un psicólogo.