En Rusia, un matrimonio fue acusado de violar a su hija de 12 años en reiteradas ocasiones. Ahora, la pareja enfrenta hasta 20 años de cárcel, tras convertir a su hija en una esclava sexual.
La niña fue expuesta a un gran número de abusos por parte de sus padres entre diciembre de 2016 y marzo de 2017. Tras el brutal descubrimiento, el hombre reconoció que “mejor nosotros que un maníaco”, refiriéndose a los actos de pedofilia hacia su propia hija.
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De hecho, la pareja en su confesión aseguró que ambos creían que “era mejor para la niña perder la virginidad con su propio padre”, por lo que la forzaron a dormir en su misma cama.
La grave confesión se debió a una visita ginecológica de la niña, en donde el médico pudo ver que la menor ya no era virgen, por lo que la ayudó a confesar la terrible práctica en la que era utilizada.
Actualmente, ambos adultos están en prisión preventiva en Volgogrado (ex Stalingrado). La acusación más grave es hacia el padre, quien violaba a la niña “cada dos días”, mientras que su mujer descansaba en la misma cama.
Por otro lado, la madre de la menor es acusada de “tortura sexual”, ya que admitió haber penetrado constantemente a la pequeña con un pene artificial. La mujer se defendió aseverando que ella misma fue violada a los 13 años, razón por la que ella y su esposo quisieron “entrenar a su hija por adelantado para la vida adulta”.
Finalmente, la madre de la menor admitió ante la justicia que la pequeña fue concebida para tener “tríos” con ellos. Los dos adultos esperan una condena de al menos 20 años de prisión tras las acusaciones.
Junto a la familia también vivía la abuela y bisabuela de la niña, quienes aseguraron no saber nada sobre los abusos. Finalmente, la niña fue puesta al cuidado del gobierno.