Un hombre de 30 años, identificado como Robert Resendiz, fue detenido y acusado de maltrato, por el brutal acto que cometió contra su hijo de seis meses para que dejara de llorar.
El crimen quedó al descubierto luego de una llamada de emergencia a la Policía de Arizona. Los cuerpos de emergencia llegaron a la vivienda del hombre donde encontraron al menor sin signos vitales.
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Los paramédicos que atendieron el llamado intentaron resucitar al pequeño durante todo el viaje hasta el hospital pero fue imposible. En el recinto asistencial los médicos determinaron que el daño interno del bebé era demasiado.
Según los exámenes preliminares, el hígado y páncreas del bebé estaban completamente dañados. El cuerpo presentaba además una muñeca fracturada y marcas de dientes en todo su cuerpo.
El padre del menor, según reproduce el medio inglés DailyMail, reconoció que había presionado la cabeza de su hijo con sus piernas y dobló el cuerpo del pequeño en dos para evitar que siguiera llorando.
En su declaración admitió que no consideró su peso y la presión que ejerció sobre el pequeño cuerpo de su hijo, hasta que notó que había dejado de moverse.
