El estrés, falta de sueño, depresión y exceso de alcohol pueden ser las circunstancias más comunes en las que hablamos dormidos.
Así lo explica una publicación realizada por Pictoline, basada en ‘Sleep talking’, un trabajo realizado por la National Sleep Foundation, en Estados Unidos.
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La razón de por la que hablamos, nos sacudimos o pateamos mientras dormimos sería porque, mientras dormimos, nuestras neuronas siguen mandando órdenes al cuerpo, como si estuviéramos despiertos.
Para evitar reaccionar a estas órdenes, nuestro cerebro nos ‘paraliza apagando’ los músculos voluntarios. Sin embargo, en ocasiones olvida algunos.
