Hoy nadie está ajeno a una selfie. Desconocidos y famosos posando con sus mejores sonrisas, perfiles y poses son “imagen de cada día”, a la espera de un repost, retweet, like o comentario en la plataforma digital en que ésta se publique. Porque hoy la selfie está destinada a ello, a buscar una respuesta de los cibernautas y ojalá lo más mediáticamente posible.
En este contexto, nadie olvida la selfie de Ellen DeGeneres durante la entrega de los Oscar en 2014, junto a Julia Roberts, Kevin Spacey y muchos otros famosos; o a Gerard Piqué junto a su esposa Shakira andando en bicicleta; o al astronauta japonés, Aki Hoshide, desde el mismo espacio; y las que han incorporado incluso al Papa Francisco o a la Presidenta Bachelet, como fue la conocida selfie junto a la selección de fútbol, luego de ganar la Copa América.
Es por eso que muchos se preguntan: ¿cuáles son los trucos para una buena selfie? “En todo tipo de autoretrato o selfie hay que cuidar de no generar sombras desagradables en nuestro rostro. Es por esto que se aconseja que sea en lugares con sombra y jamás a contraluz”, señala el estudiante de Fotografía de la Universidad del Pacífico, en Chile Stefano Iovi.
“Otra buena opción es la selfie en formato vertical. Así aprovechamos la mayor parte del cuadro para nosotros, quitando lo que se ve alrededor. Si es el caso contrario y queremos dar a conocer dónde nos ubicamos, conviene posicionar el teléfono en formato horizontal. La mayoría de los celulares ahora permiten enfocar y con ese punto de enfoque hacer una medición de luz. Es importante poner como punto de enfoque nuestro rostro, preferentemente en los ojos”, plantea Stefano para los casos de selfies en solitario.
Pero también hay algunos trucos para las selfies grupales. “Además de considerar aspectos como la luz y el enfoque, lo mejor es mantener el celular lo más alejado posible, pero esta vez sí en formato horizontal. De esta forma abarcaremos a la mayor parte del grupo en la fotografía. Los monopodes para selfie suelen ser una muy buena herramienta para este tipo de fotos, puesto que como la mayoría de los lentes de celular son gran angulares, esa distancia entre el celular y los retratados nos da mucho más espacio para integrar personas o entorno a nuestro encuadre”, comenta el experto.
Cuando la imagen se quiera capturar en lugares muy soleados o luminosos, la recomendación es siempre fotografiar a la sombra. “De no poder hacerlo, lo más aconsejable es evitar las sombras duras moviendo la cara con respecto al sol, pero siempre a favor de él y no en contra. Esto es lo que se llama contraluz y provocará que la foto salga con una sombra completa en el rostro. Una buena e interesante luz es desde 45º con respecto al sol. De encontrar una superficie blanca o gris claro, podemos usar su rebote de luz como fuente de iluminación y así obtendremos una luz mucho más suave. En este caso hay que procurar mirar de frente a donde esté rebotando la luz y evitar la sombra del teléfono en la cara”, aconseja.
Al contrario, cuando se está en lugares con poca luz o en interiores, es mejor si se puede omitir el flash. “Lo importante en este caso es mantener el teléfono firmemente, tomar una postura corporal cómoda y aguantar la respiración al disparar. Así evitamos que las fotos salgan con problemas de enfoque por el movimiento que causamos con nuestro cuerpo. Si de todas maneras vamos a utilizar flash, suele pasar que su incidencia es muy fuerte y no nos guste el resultado de la imagen, porque genera sombras muy duras y zonas muy iluminadas, sobre todo de cerca. Una buena técnica que yo utilizo a la hora de fotografiar de cerca con flash es tapar el flash con difusores artesanales, que pueden ir desde un papel blanco, pasando por una tela, hasta llegar a una servilleta o papelillo. Si el difusor que inventamos no es blanco, puede generar un cambio en el color de la luz que puede ser –o no– atractivo para la fotografía”, indica.
Y como toda moda, también hay tendencias. “Creo que el monopode para selfies fue algo que realmente rompió el mercado y se ha vendido sobremanera. Gopro empezó con este stick para las fotografías personales, pero pasó mucho tiempo en que salieran versiones para celulares y ahora prácticamente todo amante de las selfies tiene uno. Instagram nos ofrece una amplia galería de filtros, aparte de opciones personalizadas para las fotos, sin embargo, si esto no te satisface del todo, la aplicación Snapchat ha incorporado nuevos filtros, que van desde una corona de flores, pasando por orejas, nariz y boca de perro, hasta poder cambiar los rasgos faciales entre los retratados”, señala.
En la actualidad, las selfies se utilizan para retratar para todo tipo de momentos, pero las cámaras de fotos tradicionales siguen manteniendo su terreno. “Las selfies de los celulares son bonitas fotos para las redes sociales o para compartir con amigos y familiares. También sirven como un recuerdo o para poder agilizar el proceso desde la toma hasta que esté en Internet. Sin embargo, de todas maneras siempre es recomendable utilizar una cámara propiamente tal para un viaje o fotografías relevantes. Conozco mucha gente que por confiar en la cámara de su teléfono perdió fotos de viajes o de eventos importantes. No es necesaria una cámara profesional tampoco, pero con una cámara que cumpla su función, seguramente saldrán mucho mejor que en el celular y después el manejo de datos es menos riesgoso”, advierte el especialista.
Donde nunca puede usarse una selfie es para un currículum. “Las fotos de currículum, por lo general, son fotografías de estudio, donde se busca la mayor formalidad en la persona con el tipo de iluminación. Las selfies son un buen recurso para fotos en las redes sociales y compartir con amigos o la familia, pero no es aconsejable llevar esta técnica al mundo laboral o profesional”, finalizó.
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