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Es posible que seas adicto a la Internet... Conoce cómo salir

Salud. La preocupación por la adicción a Internet entre los jóvenes ha crecido en los últimos años debido a que estudios sugieren cambios en el cerebro como resultado de la dependencia a estar en línea

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“La adicción a Internet es una enfermedad cerebral grave que puede ser manejada a través de la programación de tratamiento integral”- Brittany Ott, Médico de servicio corporativo del Instituto de Illinois para la Recuperación de adicciones. Tiene un programa especial para tratar la adicción a Internet.

“Nuestro cerebro no es una máquina infinita” Larry D. Rosen- Profesor de psicología en la Universidad Estatal de California, Dominguez Hills, y autor del libro “iDisorder” En términos de neurociencia, ¿cómo afecta Internet a nuestro cerebro? — Hay datos para apoyar algunos resultados incluyendo muchos estudios sobre el efecto de la multitarea en el cerebro. Por ejemplo, un reciente artículo en la revista Nature mostró cómo el entrenamiento multitarea puede mejorar el funcionamiento del cerebro en los adultos mayores. Ese es uno de los resultados más positivos. Otros laboratorios muestran que el uso de la tecnología puede sobre-activar su cerebro y dar lugar a un estrechamiento de enfoque y la predisposición a la interferencia. ¿Cuáles son los efectos nocivos del Internet en la mente? — Estamos encontrando que la ansiedad es un poderoso motivador para el uso excesivo de la tecnología, lo que provoca problemas de sueño, así como una incapacidad para concentrarse que puede conducir a problemas de relación, así como una falta de pensamiento profundamente centrado. Si estamos cambiando constantemente la atención cada 3-5 minutos ¿Cómo podemos mantener una relación o pensar profundamente acerca de cualquier problema? ¿Puede el exceso de información afectar la función cerebral? —Tendemos a pensar en nuestro cerebro como una máquina infinita, pero no lo es. Nuestra corteza prefrontal es nuestro controlador maestro y tiene habilidades limitadas para procesar y dirigir información a partes internas de nuestro cerebro que tienen que ver con las emociones, la memoria, el movimiento, etc. Si tratamos de empujar demasiada información entonces se sobrecarga y no interactúa con el resto de nuestro cerebro y en su lugar actúa impulsivamente sin reunir información vital para las decisiones. ¿Qué efectos puede producir el Internet en el cerebro para provocar adicción? — Por mi parte, yo diría que cada vez que reviso mi teléfono — que la mayoría de la gente hace varias veces por hora como se ve en una reciente encuesta de Gallup, así como en mi propio trabajo— me da un poco de placer (un chorrito de dopamina y tal vez serotonina) y también una gran reducción de la ansiedad. ¿Ansiedad acerca de qué? Posiblemente de perderse de algo importante, posiblemente de ser el primero en dar “me gusta” o comentar una publicación en las redes sociales, no decepcionar a nuestros amigos, y así sucesivamente.

4 pasos para controlar la ansiedad a Internet El Dr. Larry D. Rosen dijo a Metro lo que los usuarios de Internet pueden hacer para tratar su ansiedad. 1.  El usuario debe tomar conciencia de su constante necesidad de mirar sus notificaciones. Hay una aplicación llamada “Instant” que informa a los usuarios cuántas veces al día desbloquea su teléfono y la cantidad de tiempo que pasan mirándolo. 2. Una vez que se toma conciencia, el usuario debe tomar medidas para dejar de depender de esta comprobación constante del contenido en línea. Se puede iniciar lentamente con los llamados ‘breaks tecnológicos’. 3. Un ‘break tecnológico’ implica primero permitirse mirar todas las modalidades de comunicación electrónica (textos, correo electrónico, chats, redes sociales, etc.) durante un minuto y luego cerrarlos. Esto significa cerrar el correo electrónico y las redes sociales en su computadora y en su teléfono. 4. Silencie el teléfono, establezca una alarma durante 15 minutos y coloque el teléfono boca abajo (para no ver las notificaciones) justo en frente de usted. Esto actúa como un estímulo para que cuando suene la alarma del teléfono se disponga de un minuto para revisar sus notificaciones.

Usted pasa mucho tiempo en línea? ¿Revisa constantemente su smartphone para ver si tiene mensajes o notificaciones? Y se siente ansioso cuando no hay conexión a Internet? Si su respuesta es sí a estos síntomas, usted podría estar en el camino hacia la adicción a los contenidos en línea, un problema social que ha ido en aumento en todo el mundo y que, según algunos estudios recientes, también podría estar afectando negativamente el cerebro de quienes la padecen.

Según un estudio reciente publicado en la revista Ciber-psicología, Comportamiento, y Redes Sociales de la Universidad de Hong Kong, investigadores estiman que el 6 por ciento del mundo es adicto a Internet, lo que representa alrededor de 420 millones de personas. Solo en China, se estima que el problema afecta a cerca de 24 millones de personas jóvenes y el gobierno estableció clínicas para hacer frente a la adicción.

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A pesar de que la mayor parte de los daños causados por la llamada adicción a Internet (AI) son sociales y psicológicos, estudios recientes revelan que la exposición constante a contenido en línea puede ser perjudicial para las actividades cerebrales e incluso afectar algunas de sus funciones. La investigación realizada por la Academia de Ciencias de China sugiere que los cerebros de los adolescentes que son aparentemente adictos a Internet tienen una “materia blanca” anormal, un tejido cerebral, que contiene fibras nerviosas. También encontraron evidencia de la interrupción de las conexiones en las fibras nerviosas que unen las áreas del cerebro involucradas en las emociones, la toma de decisiones y el autocontrol.

Otras investigaciones sugieren que las regiones de la corteza prefrontal y estructuras cerebrales asociadas son más propensas a estar involucradas en el desarrollo y mantenimiento de un uso adictivo de Internet, como ocurre con las adicciones a sustancias o  juegos de azar. “Muchos de los estudios que se han hecho muestran que la corteza prefrontal es responsable de la AI y esto es comparable a otros trastornos de adicción,” dijo a Metro Kimberly Young, psicóloga y fundadoraq del Centro para la Adicción a Internet.

Aunque hay muchos estudios que sugieren cambios en la actividad cerebral por el uso excesivo de los contenidos en línea, hay otros, como la investigación reciente de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), que cuestionan la presencia de la actividad cerebral adictiva en las actividades que se consideran adictivas, como el consumo de pornografía; o incluso algunos que encontraron beneficios significativos por el uso controlado de Internet, como el caso de la investigación de Gary Small,profesor de psiquiatría en UCLA, quien sugiere que el uso de Internet podría mejorar la función cerebral y acelerar la toma de decisiones.

A pesar de la presencia de decenas de estudios sobre los supuestos riesgos o beneficios que se derivan de la utilización de Internet, los expertos coinciden en que este campo de estudio todavía tiene un largo camino por recorrer con muchas teorías por comprobar. “Las herramientas de Neurociencia para estudiar el comportamiento de Internet están en su infancia,” admite Larry Rosen, profesor de psicología en la Universidad Estatal de California, Dominguez Hills, y autor del libro “iDisorder”.

Lo que es cierto es que hay millones de casos de adictos a internet y cientos de centros dedicados al tratamiento de este trastorno; en los últimos años el gobierno chino ha erigido 400 ‘campamentos de arranque de rehabilitación’ para tratar el trastorno de adicción a Internet. La presencia de estos centros se ha extendido en todo el mundo con la promesa de corregir esa adicción. “La adicción a Internet es una enfermedad cerebral grave que puede ser manejada a través de la programación de tratamiento integral”, dijo Brittany Ott, Médico de servicio corporativo del Instituto de Illinois para la Recuperación de adicciones, que tiene un programa especial para tratar la adicción a Internet.

Mientras continúa el progreso en la investigación sobre los cambios en el cerebro que podría provocar la adicción a Internet, los especialistas aconsejan ser conscientes de cómo usamos Internet para evitar caer en conductas adictivas. “La conciencia personal de los comportamientos en línea es importante. La cantidad de tiempo que una persona está gastando en la Internet, y el deterioro en otras áreas de estilo de vida relacionados con el uso de Internet puede ser señal de que la intervención profesional es necesaria”, concluye Ott.

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