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Las consecuencias mortales del consumo del tabaco son ampliamente conocidas. Sin embargo, muchos desconocen los efectos que puede traer exponerse al humo de segunda mano.
El humo de segunda mano es igual de peligroso para la salud que el humo de primera mano. Los fumadores pasivos deben tener en cuenta las alarmantes consecuencias de exponerse al humo del cigarrillo.
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Según el portal Salud 180, el humo de segunda mano contiene hasta cinco veces más monóxido de carbono que el humo que inhala un fumador. Asimismo, se establece en la página que estar expuesto solo a una hora de humo de segunda mano equivale a tres horas.
De igual forma, se detalla que entre los efectos físicos de exponerse a este humo a un corto plazo se encuentran la tos, problemas dentales, dolor de cabeza, irritación en los ojos, entre otros. A largo plazo, el fumador pasivo puede enfrentar hipertensión, asma y hasta ataques cardíacos, cáncer, enfisema pulmonar y enfermedad pulmonar obstructiva crónica.
Además de los efectos físicos el fumador pasivo puede tener consecuencias emocionales. Algunas de las que se mencionan en el portal son baja autoestima, sentimientos se autodestrucción, problemas de conducta en los niños, ansiedad y deterioro de la capacidad cognitiva.
