Después del traumático robo sufrido en Paris en octubre de 2016, cuando le sustrajeron joyas por valor de varios millones de dólares, Kim Kardashian tomó la decisión de no volver a lucir diamantes en la misma medida que lo hacía antes.
Aquella experiencia dejó secuelas psicológicas en la estrella, por lo que opto por reducir sus publicaciones, así como por llevar un perfil más bajo y menos ostentoso en sus redes sociales.
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Pero, casi año y medio después del suceso, la empresaria parece haber roto con esta norma autoimpuesta y las joyas han vuelto a su vida y a su boda.
Y es que Kim no ha podido resistirse a una de las tendencias entre las estrellas, se trata de unas lujosas fundas hechas de metales preciosos que se colocan sobre la dentadura.
Rihanna, Karry Perry, Madonna y Kylie Jenner son algunas de las famosas que también se han sumado a la moda.
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La cabeza principal del clan Kardashian presumió en menos de una semana y por segunda ocasión este lujoso complemento en su cuenta de Instagram.
En la fotografía, Kim, además de mostrar los diamantes, da realce a sus atributos, causando revuelto entre sus seguidores. En pocas horas de haberse colgado en la red, la imagen obtuvo más de 1.5 millones de vistas.