Mientras se preparaba para dirigir “A Journal for Jordan”, una historia de amor agridulce que se estrena el día de Navidad, Denzel Washington dice que tomó una “clase magistral”.
La clase consistió en protagonizar una película dirigida por Joel Coen, “The Tragedy of Macbeth” (“La tragedia de Macbeth”), que se estrena el mismo día. “Le robo a los mejores”, dice Washington con una sonrisa.
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Como actor Washington tiene unas 60 películas en su haber, además dos premios Oscar, y a sus 66 años es universalmente considerado uno de los grandes de todos los tiempos. Como director, acaba de terminar su cuarto largometraje.
“No me llamo a mí mismo director”, dijo con total naturalidad en una entrevista la semana pasada. “Todavía estoy aprendiendo”.
Antes de “A Journal for Jordan”, basada en el libro de la exeditora del New York Times Dana Canedy sobre su prometido, que luchó y murió en Irak, y el diario de lecciones de vida que le dejó a su hijo, la película más reciente que Washington dirigió fue “Fences” (“Barreras”). La versión cinematográfica de 2016 de la obra de August Wilson fue protagonizada por el propio Washington y Viola Davis, quien ganó un Oscar.
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Washington también se dirigió a sí mismo en sus otros dos largometrajes: “The Great Debaters” (“El gran debate”) de 2007 y “Antwone Fisher” (“El triunfo del espíritu: Antwone Fisher”) de 2002. Pero dice que prefiere mantenerse fuera de la pantalla cuando está al timón.
“Prefiero no estar en las películas”, dijo. “Al principio, tenía que ver con que yo pudiera recaudar el dinero para hacerlas. Con ‘Fences’ tuvimos un gran éxito en el escenario, así que eso se tradujo en película. Pero disfruto estando más bien entre bambalinas”.
Aparte de su reciente colaboración con Coen, a quien llama “uno de los mejores directores”, Washington dijo que buscó información de otros cineastas que admira.
“Pasé un día maravilloso con Paul Thomas Anderson hace aproximadamente un mes para observar cómo trabaja”, dijo. “Y con Steve McQueen he estado hablando un poquito. Estoy aprendiendo a hacerlo, así que me interesa aprender de los mejores. Entonces, he estado hablando con los mejores”.
Michael B. Jordan dice que él también está interesado en aprender de los mejores, razón por la cual fue tan impactante para él ser dirigido por Washington. El actor ofrece una interpretación carismática del prometido de Canedy, el sargento primero Charles Monroe King, quien fue asesinado en Irak en 2006 a los 48 años (Canedy es interpretada por Chanté Adams).
“Poder trabajar tan de cerca con él fue realmente importante”, dijo Jordan sobre Washington en una entrevista. “Fue una clase magistral, honestamente”.
“Como actor, ya sabes, estoy creciendo, viendo todas sus películas, viendo sus actuaciones y sintiendo curiosidad por su proceso. Me pregunto cómo ensaya el más grande de todos los tiempos o cómo desglosa su personaje”, dijo Jordan. “Su perspectiva del personaje tiene muchas capas. Realmente te das cuenta, “Oh, POR ESTO es que eres Denzel. ¡Entendido! Me ha ido muy bien, pero este es el siguiente nivel”.
Y Jordan dijo que trabajar con Washington fue especialmente valioso dado que él mismo está a punto de embarcarse en su propia ópera prima: dirigirá, y protagonizará, “Creed III”.
“Al saber que iba a dirigir ‘Creed III’, él se dio a la tarea de llevarme a un lado muchas veces. Yo siempre estaba como en su bolsillo trasero, mirando y haciendo preguntas y él dándome pequeñas joyas”, dijo Jordan.
Contó cómo Washington le preguntó un día si ya tenía a un artista para el guion gráfico. No lo tenía y no planeaba buscarlo en varios meses. En cuestión de minutos, Washington lo puso en contacto con alguien.
“Me dijo, ‘No, no, consíguete uno ahora’”, dijo Jordan. “Cogió su teléfono y llamó a este tipo, Warren Drummond. Le dijo: ‘Warren, soy D. Tengo a Mike B. aquí y él se está preparando para dirigir Creed III'”. Washington puso a Jordan al teléfono y pronto llegaron a un trato.
“Así que es tan generoso como eso, siempre me estaba dando consejos sobre qué buscar porque hay otro factor: no hay mucha gente que se haya dirigido a sí misma”, dijo Jordan. “Y eso es lo que representa un verdadero desafío para mí”.
Washington, dice Jordan, le dijo que necesitaba “identificar las pocas opiniones en las que realmente vas a anclar tus elecciones, porque no vas a tener tiempo para volver a los monitores en cada toma y ver qué tienes”.
Washington dijo que el plan original no era que él dirigiera; se involucró en el proyecto a través de su socio de producción Todd Black hace 12 años, poco después de que Canedy escribiera su historia. El desarrollo del guion, escrito por Virgil Williams, tomó ocho años. Cuando Washington lo leyó, dijo: “¡Dirigiría esto!”. Se sintió atraído por la belleza de la historia de amor: triste, pero edificante.
Jordan, quien también estuvo vinculado al proyecto durante varios años antes del rodaje, dijo que encontró muchas cosas con las que identificarse en el diario de un padre para su hijo pequeño.
“Escribo mucho en un diario y pienso en el legado todo el tiempo”, dijo. “Y en un día tener familia. Pienso en mi tiempo en esta Tierra y qué hago con él”.
Otra razón clave por la que se quedó en el proyecto a medida que pasaban los años y su propia agenda se llenaba en Hollywood, fue Washington. “Tener a Denzel dirigiendo fue un sueño hecho realidad”, dijo.
Washington dijo que las tutorías también eran importantes para él, comenzando con un profesor de inglés y teatro en la Universidad de Fordham, Robinson Stone, “uno de mis primeros mentores que pudo ver el potencial que tenía”.
“Y a lo largo de los años, he tenido la suerte de trabajar con algunos de los mejores cineastas de la historia”, señaló. “Trato de aprender de los mejores, desde Spike (Lee) hasta Tony Scott, Ridley Scott, Norman Jewison, Richard Attenborough, Jonathan Demme. Tomo un poco de todos ellos y trato de aplicarlo a lo que estoy aprendiendo a hacer”.