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Muere la veterana actriz y productora puertorriqueña Sandra Rivera

Falleció de causas naturales en un hospital de Hato Rey

Sandra Rivera suministrada

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La familia de la actriz puertorriqueña Sandra Rivera dio a conocer hoy, miércoles, que esta falleció ayer, martes, a eso de las 12:30 p.m. por causas naturales en el hospital Auxilio Mutuo de Hato Rey.

Más adelante, la familia de la también productora darán detalles del día y hora de los actos fúnebres, los cuales celebrarán la vida de la actriz en una misa en la Parroquia Stella Maris en Condado.

Algunos de sus proyectos más recientes y memorables a destacar son; “Los Monólogos de la Vagina” de Eve Ensler, “Actrices” de Josep María Benet, en la que compartió estelares con Idalia Pérez Garay, Gladys Rodríguez y su hija Sandra Teres, “Boleros para los Desencantados” de José Rivera y “Amores Penas y Que me Pongo de Nora” y Delia Ephron, pieza con la que se despidió de los escenarios en el 2013 interpretando el personaje de “Gingi”.

Muere la veterana actriz y productora puertorriqueña Sandra Rivera


Biografía de Sandra Rivera:

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La disciplina, la valentía y la dedicación son elementos que siempre han estado presentes en la carrera de la actriz puertorriqueña Sandra Rivera.

Fue en su cuna natal – Fajardo – donde despertó su afición por el mundo artístico. En aquellos primeros días, sus progenitores, don Francisco Rivera y doña Isabel Robles, se mostraban reacios ante la idea de tener a una hija artista. Conscientes de las necesidades por las que atraviesan los obreros del arte ellos preferían que su hija optara por carreras que le ofrecieran mayor solidez económica como medicina o farmacia. Pero nadie pudo desviarla en su afán por el arte. Más aún cuando ya sus primas habían sido bailarinas y pianistas y su abuelo tocaba la guitarra y cantaba.

Ciertamente, mientras cursaba estudios elementales en Fajardo, Sandra no se perdía las comedias musicales que presentaban en el cine del pueblo. Ese fue el alimento que nutrió sus aspiraciones y el que además la impulsó a tomar clases de baile. Ya en la década de 1950 partió hacia la ciudad de Nueva York donde estudió arte dramático y ballet en la Ornato School of Drama. Y a su regreso a Puerto Rico ingresó al Departamento de Drama de la Universidad de Puerto Rico.

En el primer centro docente del país Sandra Rivera participó en la representación de numerosas obras, tanto del teatro contemporáneo como clásicos de Shakespeare y obras de Molière. En esta etapa educativa formó parte del Teatro Universitario actuando en “El gran teatro del mundo” de Calderón de la Barca; “La Margarita”, de A. Salacrou; “Los ciegos”, de Maurice Maeterlinck; “La dama boba” de Lope de Vega; “Así que pasen cinco años” de García Lorca; “Verano y humo”, de Tennessee Williams; “La comedia de las equivocaciones”, de Shakespeare; “La alondra”, de Jean Anouilh; y “Bolero y plena”, del puertorriqueño Francisco Arriví.

Sandra era aún estudiante cuando debutó en la pantalla chica mas su debut con en el clásico de Federico García Lorca, “La casa de Bernarda Alba”, en aquellos días en que se marcaban los inicios de la televisión en Puerto Rico, la fajardeña compartió estelares con las actrices Mona Marti, Iris Martínez, Gladys Aguayo, Marta Romero y Luz Odilia Font, entre otras.
Posteriormente dirigió en el Teatro de la Universidad de Puerto Rico “La esfinge furiosa” de Juan Germán Schroeder con Braulio Castillo, Luis Rafael Sánchez y Samuel Molina. Fue precisamente por esta última que el Pasadena Playhouse le otorgó una beca para estudiar un posgrado en la ciudad de Los Ángeles. En el reconocido recinto, donde recibió el grado de maestría en artes teatrales, concentró sus estudios en teatro, cine y televisión.

De regreso a Puerto Rico continuó su quehacer artístico con actuaciones esporádicas en telenovelas y teatro. Actuó en comedias para producciones de Tommy Muñiz como “La criada malcriada”, así como protagonizó melodramas de Telemundo como fueron “Aquella extraña mujer”, “La atea”, “La otra orilla”, “Concierto de amor”, “La sombra” y la serie “Contraespionaje”.
En 1965 fundó la compañía teatral La Comedia Puertorriqueña, empresa para la que protagonizó y produjo un número importante de piezas del teatro mundial. La compañía debutó con la representación de “Ejercicio para cinco dedos” en el Teatro Salvador Brau de la Autoridad de Comunicaciones. Luego le siguieron “Complejo de Champagne” y “Yerma”, esta última presentada en el Colegio de Abogados.

Cuando el Instituto de Cultura, realizó su Primer Festival de Teatro Internacional en 1966, creado por Ricardo Alegría y Francisco Arriví, Sandra Rivera fue reclutada como productora. Como parte del programa, Rivera representó “Las zorras y las uvas” y “La gata sobre el tejado de zinc caliente”, hecho que marcó un episodio importante en la vida de La Comedia Puertorriqueña.
De 1966 a 1967 asumió el papel de “Medea” en una gira para el Programa de Teatro Escolar del Departamento de Instrucción Pública. En 1969 caracterizó el personaje de Rosalía en la comedia “Papá, papá, pobre papá, en el closet te enganchó mamá y qué pena me da”, de Arthur Kopit. Meses más tarde se fue a los Estados Unidos en busca de oportunidades de empleo. Con una beca del Instituto de Cultura Puertorriqueña, estudió bajo la dirección de Gene Frankel, uno de los más destacados directores de tearo de los Estados Unidos.

Durante su estadía en la Gran Urbe, la Comedia Puertorriqueña presentó en el teatro del Museo de Historia Natural “Tiempo muerto” – imperecedera pieza de Manuel Méndez Ballester – en ocasión del Desfile Puertorriqueño por la Quinta Avenida. Igualmente el Proyecto Puertorriqueño para el Desarrollo de la Comunidad le encomendó la dirección y coordinación del programa La Voz de Puerto Rico. La iniciativa socio cultural se llevaba a cabo en los meses de verano con el fin de dar la oportunidad a un gran público de disfrutar nuestra herencia cultural. Así, bajo su dirección, el programa presentó representaciones de baile, música y teatro con artistas y agrupaciones como Roberto Cox, Los Muchachos de San Juan, el cantante Oscar, el Taller Puertorriqueño de Teatro y la declamadora Yeyita Cervoni.

En esta etapa la actriz y productora realizó comerciales de televisión y radio para México y Nueva York con la Agencia de William Esty, así como tomó clases de canto y baile con Joe Loco y Tito Puente.

De regreso a Puerto Rico, la artista fue productora, libretista y animadora de de los espacios “Sandra y su matinée”, “Mujeres en las noticias”, ambos para el Canal 11, y del programa semanal “Vitrina del hogar”, éste último para el Canal 7.

A finales de la década de 1970 se trasladó nuevamente a Nueva York donde trabajó para la Public Broadcasting System como productora de “Infinity Factory”. De igual forma laboró como productora también para el canal 41 de Nueva York.

De 1979 a 1982 fue reclutada por la empresa TV Globo Brasil/NY una vez más como guionista y productora. Con el auspicio de la compañía realizó un documental sobre la vida del compositor puertorriqueño Pedro Flores, película que recibió un Premio ACE, así como fue distinguida por el Instituto de Cultura Puertorriqueña y por el periódico Impacto de Nueva Jersey.

Luego de residir en Nueva York por ocho años, Sandra Rivera regresó a Puerto Rico. Al poco tiempo de haber llegado a su tierra actuó en la telenovela “María Eugenia” (1981-1982) que produjo el canal 2 de Telemundo y fue protagonizada por Marilyn Pupo y el actor argentino Juan José Camero. Asimismo actuó en “De qué color es el amor” (1984-1985) y “Preciosa” (1986), melodramas difundidos a través de Telemundo.

Simultáneamente en teatro actuó en “Los árboles mueren de pie”, “El cochecito”, “Locura de amor”, “La cuarterona”, “Haciéndome reír”, “Las amantes pasan el año a solas” y “La sirena varada”, piezas que forman parte de la segunda temporada de la Comedia Puertorriqueña que corresponde al periodo de 1984-1993.

En la primera representación de los “Los árboles mueren de pie”, Sandra Rivera personificó el papel protagónico. Posteriormente la obra volvió a subir a escena y al no poder conseguir que Mona Marti caracterizara a la abuela por su frágil estado de salud, Rivera asumió el rol. Por su caracterización en la pieza que dirigió Axel Anderson, ganó el Premio Alejandro Tapia a la Mejor Actriz.

En octubre de 1999 formó parte del elenco de “Actrices”, obra de Josep María Benet i Jornet en la que compartió estelares con Idalia Pérez Garay, Gladys Rodríguez y Sandra Teres. Con la llegada del nuevo siglo, Sandra Rivera se mantuvo activa en la escena nacional lo mismo en la actuación que en la producción. De esta forma su nombre estuvo ligado a producciones histriónicas como “La tectónica de las nubes”, “La prueba”, “Hay que deshacer la casa” y la sumamente exitosa “Los monólogos de la vagina”. A estos aciertos se suman su interpretación en 2006 del personaje “Inés” en el clásico “Los soles truncos” de René Marqués, así como, a petición del Instituto de Cultura, al año siguiente escribió y dirigió el homenaje póstumo a Francisco Arriví, “Tú mi pasión”.

En 2010 el Instituto de Cultura le dedicó la edición 51 de su Festival de Teatro Internacional. En esta ocasión actuó en el montaje de “Boleros para los desencantados” del dramaturgo puertorriqueño José Rivera, mientras produjo la película para la televisión “La fuga”, bajo la compañía Pasadena Films que componen sus hijos: Edmundo, Gilberto y Sandra Teres.

Sandra se despidió de los escenarios en el año 2013 interpretando el personaje de Gingi en la obra “Amores, penas y qué me pongo” de Nora y Delia Ephron.

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