The Walking Dead, serie de televisión estadounidense de terror postapocalíptico, concluirá el próximo año con la undécima temporada que comenzó este 22 de agosto. Sin embargo, no terminará para Norman Reedus, que interpreta a Daryl Dixon. El actor de 52 años tiene previsto realizar un spin-off con su personaje que ha sido bien recibido por los fans y la crítica. Reedus es un actor que se suma a una nueva generación de sex symbols, junto a Tom Hardy y Colin Farrell. Son tres hombres heterosexuales, rudos y agresivos debido a la coraza autoimpuesta que les sirve para no sufrir por amor. Metro charló con Reedus para saber más.
Esta es la última temporada de The Walking Dead. Pero protagonizarás un nuevo spin-off de la franquicia. ¿Cómo te sientes al despedirte de la serie, pero sabiendo que mantendrás vivo al personaje?
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—Es muy agridulce dejar esta serie. He estado en ella durante más de 10 años. He hecho muy buenos amigos, ya que muchos de los miembros del equipo han estado aquí desde el primer día. Hice una vida aquí, en Georgia, y no sé dónde va a estar el otro spin-off. Vivo en Nueva York, pero sólo voy allí cuando estoy de vacaciones. Todo lo que sé sobre el spin-off es que no se parecerá a esta serie y no será como un episodio de los personajes de The Walking Dead. Será diferente. Un aspecto diferente, escenarios diferentes… Nuestra serie trata de un montón de tipos buenos contra tipos malos que luchan por el territorio. Ese no es el caso en el spin-off. Sé que empezar una nueva serie es mucho trabajo, los nuevos guionistas lo son todo, no es que se acabe ésta y la otra sea la protagonista, sería una onda diferente, un equipo diferente. Con TWD, por ejemplo, cuando tenemos nuevos personajes tienen que respetar a la gente que creó la serie y adaptarse a los originales. Y no estaríamos aquí sin ellos. Así que se siente raro empezar una nueva serie. Intento no pensar en ello mientras ruedo la última temporada, porque sé que lloraré como un bebé.
Tu personaje ha estado en la serie desde el principio. ¿Eres el guardián de la llama del equipo?
—Sí, por supuesto. Siento la obligación de ser el guardián de la llama. No soy el único, muchos de los miembros del equipo han estado aquí desde el primer día. Creo que el 80% de la gente que trabaja aquí ha estado desde el principio. Tratamos este programa como una película indie y si no lo hiciéramos así se habría vuelto muy cursi. Siento la responsabilidad de acordarme de esa gente y sólo les doy consejos si son tan engreídos que necesito derribarlos. No soporto que la gente no se presente con la actitud adecuada. Eso me vuelve loco. Pero no ocurre muy a menudo. Cuando estás en la serie durante un par de años lo entiendes. Los personajes que quieren mucha atención no duran mucho.
¿Recuerdas algún momento loco que hayas vivido mientras promocionabas la serie?
— Recuerdo estar en España y salir al escenario. Me sentí como en Woodstock. Había gente en los árboles balanceándose de un lado a otro. Y en Japón, la policía empujó a una joven al suelo y les pregunté qué estaban haciendo. Fue una locura.
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Teniendo en cuenta que eres un experto en zombis, ¿qué le dirías a la gente que les tiene miedo?
—Recuerdo cuando hice el piloto en California. Entonces no me gustaban los zombis, pero empecé a leer sobre ellos. No sé si soy un experto, pero es una pequeña parte de la serie. Al principio, era un tema importante, pero me alegro de que hayamos evolucionado.
¿Cuál sería la historia de tu personaje en esta última temporada?
—Creo que en ese mundo la gente siempre tiene dos lados de una historia y mi personaje no es un mediador ya que estoy en el lado que mata a muchos de los malos.
¿Es The Walking Dead la última gran serie de la televisión ahora que las empresas de streaming están tomando el relevo?
—Si ves esta serie desde el principio, verás que era una cosa y resultó ser otra. Durante cierto tiempo, esperabas a ver quién iba a morir esta semana y era un juego. Pero luego te das cuenta de que se trata de estos personajes y sigues a personas que tienen que trabajar juntas, aunque no se gusten, para salir adelante. Y desarrollan relaciones reales. Cuando tienes una serie en el aire durante tanto tiempo llegas a ver en pequeños detalles la esencia de los personajes y eso es lo que es el mundo real. Creo que esta temporada es como la primera, porque hay que reinventar la serie para mantenerla fresca. Ahora siento que la serie es como un western.
¿Piensas invitar a tu pareja, Diane Kruger, a tu nueva serie?
—No. Intentamos mantener nuestra vida en privado porque es demasiado. Tenemos un escuadrón de paparazzi en nuestra puerta todos los días. Tenemos un hijo, y es muy tedioso. Así que intentamos mantener la familia y el trabajo separados
La carrera y la vida de Norman Reedus
Hasta la emisión de la serie de AMC, el californiano era más conocido por sus trabajos como modelo para Prada y Levi’s, así como por su matrimonio de cinco años con la supermodelo noventera Helena Christensen, con la que comparte dos hijos. También ha aparecido en videoclips de Radiohead (Fake Plastic Trees), R.E.M (Strange Currencies) y en Judas de Lady Gaga. Su faceta de artista no se limita a la actuación. Reedus ha experimentado con la escultura, la pintura y la fotografía (publicó su propia colección de imágenes en 2013). Ahora mantiene una relación con la actriz alemana-estadounidense y ex modelo de moda Diane Kruger.
