El príncipe Harry y Meghan Markle contaron su historia sobre no poder tomar sus propias decisiones dentro de la Familia Real cuando hablaron con Oprah Winfrey. Sin embargo, nuevas imágenes de la entrevista, que se publicaron el 8 de marzo, revelaron que esto se extendió a todos los miembros de la Familia Real, incluso a la Reina Isabel. Harry contó una historia sobre la reina supuestamente “controlada” por asesores senior de la firma real.
Harry explicó que semanas antes de que él y Meghan anunciaran públicamente que dejarían sus deberes reales superiores, escribió sobre sus intenciones en una carta a su familia. La pareja estaba en Canadá cuando se entregó la carta, pero dijeron que la Reina los invitó a cenar a su casa a su regreso para que pudieran discutir la situación. También afirmaron que incluso los invitó a pasar la noche.
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Sin embargo, cuando la pareja regresó al Reino Unido, descubrieron que los planes habían cambiado. “Recibí un mensaje de mi secretaria privada, cortando y pegando un mensaje de la secretaria privada de la Reina, diciendo que La Reina está ocupada toda la semana, no vengas”, explicó Harry. “Así que la llamé esa noche y le dije que estaba pensando en ir de todos modos, pero escuché que estás ocupada. Y ella dijo, hay algo en mi diario que no sabía que tenía. Dije, ¿qué pasa con el resto de la semana? Ella dijo que ahora también está ocupado. No quería presionar porque sabía lo que estaba pasando”.
Harry revela detalles sorprendentes
Oprah estaba bastante desconcertada por esto, y preguntó rotundamente: “¿No puede la Reina hacer lo que la Reina quiere hacer?” La respuesta simple es no. “Cuando eres el director de la empresa, hay personas a tu alrededor que te dan consejos”, dijo Harry. “Y lo que también me ha entristecido mucho es que algunos de esos consejos han sido realmente malos”.
Durante la entrevista, Meghan habló sobre no recibir apoyo de la Familia Real cuando se enfrentaba a una reacción violenta del público a lo largo de su relación con Harry. Dijo que la Institución sabía que se estaban difundiendo historias falsas sobre ella en los medios de comunicación, pero no hizo nada al respecto. Las cosas se pusieron tan mal que Meghan comenzó a tener pensamientos suicidas y, sin duda, “ya no quería estar viva”.
Sin embargo, cuando se acercó a la Institución para tratar de obtener ayuda, no se la dieron, aseveró. Cuando Harry y Meghan se dieron cuenta de que no obtendrían el apoyo que necesitaban de su familia, tomaron la difícil decisión de dejar atrás la vida real y mudarse a Estados Unidos.
