Al inaugurar unos Globos de Oro aún más caóticos y confusos que de costumbre, la conductora Tina Fey hizo una pregunta retórica: “¿Pudo esta noche haber sido un email?” Sólo el tiempo — las tres horas siguientes — lo dirían.
Seguro, los ganadores pudieron haberse anunciado por email. Pero entonces no hubiéramos visto a la elocuente viuda de Chadwick Boseman, quien llevó a muchos a las lágrimas al explicar cómo jamás podría ser tan elocuente como su difunto marido. O a Jane Fonda desafiando a Hollywood por su falta de diversidad en una noche donde hasta sus propios anfitriones (la Asociación de Prensa Extranjera de Hollywood) fue blanco de críticas por esa misma razón. O a Chloé Zhao hacer historia como la primera mujer de origen asiático en ganar el premio al mejor director (y la primera mujer en lograrlo desde 1984).
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O a Norman Lear, de 98 años, dando la más sencilla explicación de su longevidad: nunca ha vivido ni reído solo. O a Jodie Foster besar alegremente a su esposa ocho años después de haber salido del clóset muy vacilantemente en la misma ceremonia de premios.
Sí, hubo sorpresas y desaires como siempre además de algunas fallas con el Zoom. Pero pudimos ver hijos y perros y todo eso fue adorable.
¿Podrían por favor traer de vuelta a hijos y perros el próximo año?
Algunos de los momentos memorables de la primera, y con suerte última, entrega virtual de los Globos de Oro:
AJUSTE DE CUENTAS
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La noche comenzó bajo la sombra de las revelaciones vergonzosas sobre la Asociación de Prensa Extranjera de Hollywood y su falta de inclusión, incluyendo el perjudicial hecho de que no hay un solo periodista negro entre sus 87 miembros. Fey y la coanfitriona Amy Poehler lo abordaron desde el comienzo: “Aún con cosas estúpidas, la inclusividad es importante”. Ganadores como Dan Levy de “Schitt’s Creek” y presentadores como Sterling K. Brown se expresaron al respecto. Jane Fonda hizo de eso un tema de su discurso de aceptación del Cecil B. DeMille a la trayectoria. Y la asociación de prensa prometió un cambio: “Reconocemos que tenemos trabajo que hacer”, dijo la vicepresidenta Helen Hoehne. “Debemos tener periodistas negros en nuestra organización”.
“NO TENGO SUS PALABRAS”
El premio al mejor actor de drama para Chadwick Boseman por “Ma Rainey’s Bottom” (“La madre del blues”) era de esperarse, pero eso no redujo su impacto emocional. Su viuda, Taylor Simone Ledward, aceptó entre lágrimas el honor y dijo que su esposo, quien murió de cáncer de colon a los 43 años antes del estreno de la película, “diría algo hermoso, algo inspirador, algo que amplificaría esa vocecita dentro de todos nosotros que te dice que tú puedes, que te dice que sigas adelante, que te llama de vuelta a lo que se supone que debes hacer en este momento de la historia”. Sin embargo, agregó de manera conmovedora: “Yo no tengo sus palabras”. La coprotagonista del filme, Viola Davis, apareció llorando e cámara mientras Ledward hablaba. No fue la única.
FALLAS DE ZOOM
Era obvio que iban a haber fallas de Zoom. Comenzaron temprano, cuando el primer ganador de la noche, Daniel Kaluuya por “Judas and the Black Messiah” (“Judas y el mesías negro”), tenía silenciado el micrófono, llevando a la presentadora Laura Dern a disculparse por las dificultades técnicas. Afortunadamente el problema se resolvió a tiempo para que el actor hablara. Jason Sudeikis, cuyo encantador discurso inconexo (“¡Esto es una locura!”) y suéter con capucha arrugado señalaban que no esperaba ganar, finalmente se dio cuenta de que tenía que “redondear este pichón” (en referencia a su discurso). Y la ganadora Catherine O’Hara (“Schitt’s Creek”) recibió una ayuda quizás inoportuna de su esposo, cuyos esfuerzos por proveer sonidos de aplausos y música con su teléfono mientras ella hablaba no se tradujeron bien en la pantalla y generaron confusión en redes sociales. También hubo conversaciones entre nominados antes de los cortes comerciales. ¿No sabían que podíamos escucharlos?
HIJOS Y MASCOTAS TRAEN ALEGRÍA
Pero los discursos de aceptación de ganadores varados en casa tuvieron un gran lado positivo: hijos felices y tiernas macotas. Cuando Mark Ruffalo ganó por “I Know This Much is True”, dos de sus adolescentes no pudieron contener su alegría como para mantenerse fuera de cámara. La adorable hija pequeña de Lee Isaac Chung, guionista y director del drama familiar coreano-estadounidense “Minari”, se sentó en su regazo y lo abrazó mientras éste aceptaba el premio a la mejor cinta en lengua extranjera. “Ella es la razón por la que hice esta película”, dijo Chung. La ganadora Jodie Foster (“The Mauritanian”) también tuvo a un miembro de su familia en el regazo: su perrito. También pudimos ver al perro de Sarah Paulson y al gato de Emma Corrin.
BORAT GANA, BAKALOVA PIERDE… Y EXPONEN A GIULIANI
Los pronósticos indicaban que la actriz búlgara Maria Bakalova, revelación de la película de Amazon “Borat Subsequent Moviefilm”, ganaría un Globo de Oro, pero el premio fue para Rosamund Pike (“I Care a Lot”), quien elogió la valentía de Bakalova. En su película, dijo Pike, “tuve que salir nadando de un carro mientras éste se hundía. Creo que todavía preferiría eso que estar en un cuarto con Rudy Giuliani”. El tristemente célebre cameo del exalcalde de Nueva York fue también tema de chiste del astro de “Borat” Sacha Baron Cohen, quien llamó a Giuliani “un nuevo talento que apareció de la nada y resultó ser un genio de la comedia. Quiero decir, ¿quién podría hacer reír más bajándose la cremallera?”. Baron Cohen, quien ganó el premio al mejor actor en una película de comedia, también dijo en chiste que Donald Trump estaba “refutando el resultado”.
UNA FONDA FOGOSA
¿Esperaban menos de Jane Fonda? En su memorable discurso de aceptación del Premio Cecil B. DeMille, la ganadora de múltiples Globos de Oro elogió las virtudes del cine — “las historias pueden cambiar nuestros corazones y nuestras mentes” — y reprendió a Hollywood: “Hay una historia que hemos temido ver y escuchar de nosotros mismos en esta industria, sobre cuáles voces respetamos y elevamos y cuáles desconectamos, a quién se le ofrece un puesto en la mesa y quién se queda fuera de las salas donde se toman las decisiones”. Dijo que las artes no deben seguir meramente el ritmo de la sociedad, sino guiar el camino. “Seamos líderes”.
ZHAO HACE HISTORIA
Cuando Zhao ganó el premio al mejor director por su evocadora y elegante “Nomadland”, fue la primera mujer asiática en recibirlo. También fue la primera directora en ganar esta categoría del Globo en casi 40 años, desde que Barbra Streisand lo recibió por “Yentl”. Su película, una mirada a los estadounidenses itinerantes, “en esencia es para mí una peregrinación por el duelo y la sanación”, dijo Zhao. Para todos los que han atravesado este viaje difícil y hermoso en algún momento de sus vidas, no decimos adiós, decimos: nos vemos más adelante”. Con su victoria, la realizadora le allana el camino a otras directoras.