Es grandioso cuando vemos une serie por diversión pero que al final te deja un mensaje positivo. En Cobra Kai los consejos del Sr. Miyagi (Pat Morita) son oro puro. A pesar de que es un personaje de ficción todo lo que dice tiene sentido y es totalmente aplicable a la realidad.
Los consejos que nos deja Cobra Kai
“Los errores del pasado no tienen por qué condicionar tu futuro”
Johnny Lawrence (William Zabka) y Daniel LaRusso (Ralph Maccio) han sido desde el inicio enemigos íntimos. Lawrence pertenecía al dojo “Cobra Kai” y LaRusso al “Miyagi-Do”, ambos dojos manejaban una metodología muy distinta. El primer dojo estaba dirigido por el sensei John Kreese (Martin Kove), un hombre rencoroso y malintencionado que enseñaba la arte marcial impregnada de violencia. Mientras que Miyagi era un hombre sereno y pacífico que enseñaba el arte en su más pura expresión.
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Johnny se había dejado influenciar por su sensei, hasta que la trama cambió, cuando el joven Miguel Díaz (Xolo Maridueña) le pide que le enseñe karate para defenderse de quienes lo agredían. Por eso, reabrió el dojo de Cobra Kai. Ahora, con más de cincuenta años, vio que podía ser mejor persona y un sensei inspirador para los aspirantes adolescentes del karate.
“La única forma de acabar con una rivalidad es superarla”
El camino para dejar ese odio atrás es aliarse por un bien o interés común. Lo aprenden Daniel y Johny, al unirse para buscar a Robby Keene, quien huyó de All Valley, Los Ángeles, tras haber dejado en coma a Miguel Díaz (Xolo Maridueña) en la pelea de la escuela.
Los alumnos de Cobra Kai y los de Miyagi-Do (el dojo de LaRusso) replicaron la enemistad entre Daniel y Johnny. Y si Robby Keene había esquivado un destino de criminal juvenil aprendiendo karate con Daniel (quizá para llamar la atención paternal de Johnny), le pegó una patada extrema a Miguel, que se golpeó la espalda con la baranda de una escalera y terminó luchando por su vida en el hospital. Así reseñó Clarín.
Daniel LaRusso y Johnny Lawrence dejan de lado sus diferencias para buscar a Robby, el hijo de Johnny. Entonces, suspenden sus desconfianzas y emprenden una pesquisa para hallar a Robby Keene, antes de que lo encuentre la policía. Y cuando vean qué trama Kreese, sabrán que siempre hay un mal mayor contra el que batallar.
“No detenerse, no conformarse, no rendirse. Debemos hacer lo que sea para mantenernos a flote”
Robby Keene deberá decidir qué lugar le corresponde como luchador de karate, mientras Johnny busca modificar la mala imagen como padre que él mismo edificó, pero está celoso de Daniel, quien es el mentor de Robby en Miyagi-Do.
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Samantha LaRusso (Mary Mouser) también se paralizó por el pánico en Cobra Kai, pero deberá salir de allí. En tanto que Samantha tratará de vencer sus miedos y hasta sufrirá ataques de pánico, sin que su madre, Amanda LaRusso (Courtney Henggeler), la entienda del todo. Pero como le dice Daniel a enseñándole a Sam: “El verdadero karate está en la mente”. Y los miedos no nos deben paralizar.
“No seas arrogante. Siempre hay más que aprender”
Daniel LaRusso se volvió un sensei con la bases de aprendizaje que le dio el Sr. Miyagi: reconocer las limitaciones en el interior y visualizar el futuro para poder hacerlo realidad. Pero Daniel se ve superado por sus inseguridades en la tercera temporada. El peligro de perder lo material (su negocio), lo lleva a buscar respaldo con una corporación japonesa y recobra su senda espiritual y física donde nació el karate, en la isla de Okinawa.
Daniel se va a reencontrar con Kumiko (Tamilyn Tomita), su eterno amor. En Okinawa esperan secretos afectivos de Miyagi, y Daniel va a internalizar que el peor rival a enfrentar es uno mismo y que su saber del karate estaba incompleto.
