La presentadora de televisión Caroline Flack se suicidó mientras enfrentaba un juicio por agresión que temía que acabara con su carrera y generara una insoportable vigilancia de la prensa, dijo una forense británica el jueves.
Flack, exanfitriona del reality “Love Island”, fue hallada muerta en su apartamento en Londres en febrero, unas semanas antes de que comenzara el juicio por agredir a su novio.
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La forense del norte de Londres Mary Hassell dijo en el veredicto de una investigación que la presentadora de 40 años se quitó la vida “debido a una exacerbación de mala salud y angustia fluctuantes”.
“Sabía que iba a enfrentar a los medios, la prensa, la publicidad — todo le iba a caer encima”, dijo la forense.
En Gran Bretaña, se investigan las muertes súbitas, violentas o inesperadas.
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La familia de Flack ha criticado a la policía y los fiscales de señalarla debido a su fama al acusarla de agredir a su novio Lewis Burton mientras éste dormía en diciembre de 2019. Burton había dicho que él no quería que Flack fuera procesada.
La muerte de Flack renovó el debate sobre la presión ejercida sobre las personas que están bajo los reflectores y la ética de la televisión de realidad simulada.
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“Love Island” coloca a competidores jóvenes y atractivos en un paraíso tropical, donde deben hallar pareja o arriesgarse a ser eliminados. Los críticos alegan que el programa pone a personas vulnerables bajo una presión y vigilancia intensos, incrementado por la cobertura abrazadora de la prensa sensacionalista.
Dos antiguos concursantes de “Love Island”, Sophie Gradon y Mike Thalassitis, se suicidaron en 2018 y 2019.
