LOS ANGELES — El expresidente de los Grammy Neil Portnow dijo el miércoles que una alegación de violación en su contra expuesta por su sucesora en una queja contra la Academia de la Grabación era “falsa e indignante”.
Portnow emitió un comunicado diciendo que la academia condujo una investigación exhaustiva e independiente de la acusación y que fue “completamente exonerado”.
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Hizo su declaración al día siguiente de que la presidenta y directora ejecutiva destituida, Deborah Dugan, presentara una queja ante la Comisión de Igualdad de Oportunidad de Empleo señalando que fue objeto de represalias por reportar que fue acosada sexualmente por un abogado de la academia y por denunciar una cultura de “club de chicos” en la institución.
Las alegaciones fueron presentadas durante la semana de fiestas y eventos especiales previo a la entrega de los premios Grammy el domingo en Los Ángeles.
Dugan dijo que se enteró durante sus seis meses como directora ejecutiva de que Portnow había sido acusado de violación por una artista extranjera y miembro de la academia tras una actuación en el Carnegie Hall. La artista no fue identificada.
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“Este documento está lleno de alegatos inexactos, falsos e indignantes y terriblemente hirientes en mi contra”, dijo Portnow. “No había bases para las alegaciones, y una vez más las niego inequívocamente”.
Los abogados de Dugan no respondieron de inmediato a la declaración de Portnow.
Portnow, un exejecutivo de la industria musical de 72 años, no buscó una extensión a su contrato y dejó el cargo de director ejecutivo el año pasado luego de 17 años. Fue criticado por decir que las mujeres debían “dar un paso al frente” cuando le preguntaron por la falta de ganadoras femeninas en la gala de premios de 2018 durante una entrevista entre bambalinas. El miércoles se disculpó nuevamente por ese comentario.
Dugan también dijo en su queja que había sido presionada a contratar a Portnow como un asesor por 750.000 dólares anuales. Portnow dijo el miércoles que jamás exigió tal salario.
Dugan fue puesta bajo licencia administrativa la semana pasada, y las muchas alegaciones en su queja, que también incluyen criticas al proceso de nominaciones al Grammy, puso a la academia a la defensiva y amenazó con arrojar a la organización a un caos en su momento más importante del año.
La academia dijo en respuesta que Duncan presentó sus quejas de acoso sexual y otros asuntos ante un ejecutivo de recursos humanos en diciembre, sólo después de haber sido acusada de comportamiento abusivo hacia la asistente ejecutiva que heredó de Portnow, algo que Dugan niega.
La academia dijo en un comunicado el martes que “lanzó de inmediato investigaciones independientes para revisar tanto la potencial conducta inapropiada de la señora Dugan como sus alegaciones subsiguientes”. Esas dos investigaciones siguen en curso.
La academia dijo que le era leal, ante nada, a los artistas.
“Lamentamos que las acciones de la señora Dugan les esté robando la noche más grande de la música”, expresó.
Dugan dijo que Joel Katz, un influyente abogado musical y el jefe del departamento legal de la academia, trató de buscarla románticamente e intentó besarla contra su voluntad durante una cena el año pasado. Katz emitió un comunicado el martes por la noche diciendo que “categórica y enfáticamente” negaba esa versión de los hechos.
“El señor Katz cree que tuvieron una reunión productiva y profesional en un restaurante donde un número de miembros de la junta directiva de la academia, y otros, estaban cenando”, dice un comunicado emitido por el abogado de Katz, Howard Weitzman.