La reina Isabel II comunicó este sábado 18 de enero que tras largas conversaciones entre los miembros de la familia real, finalmente llegaron un acuerdo que permitirá a su nieto el príncipe Harry y Meghan Markle iniciar la nueva vida que desean.
“Después de muchos meses de conversaciones y discusiones más recientes, me complace que juntos hayamos encontrado un camino constructivo y de apoyo para mi nieto y su familia”, destacó la monarca.
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En otro comunicado, emitido por el Palacio de Buckingham, se señalaron parte de los compromisos aceptados para llegar al consenso. En estos, destaca que la pareja real deberá pagar los más de 3 millones de dólares gastados en Frogmore Cottage, la cual “seguirá siendo su hogar familiar en el Reino Unido”.
Además, el texto revela que Harry y Meghan, que están retrocediendo como miembros reales, “no recibirán fondos públicos para los deberes reales” y renunciarán a sus títulos nobiliarios. Ambos continuarán manteniendo sus patrocinios y asociaciones privadas, pero “ya no representan formalmente a la reina“.
Se espera que Harry vuele a Canadá para encontrarse con su esposa e hijo.
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Reina Isabel II acepta despedida de Harry y Meghan
En su declaración, Isabel II reconoció que su nieto y su mujer han sorteado múltiples desafíos “como resultado de un intenso escrutinio en los últimos dos años y apoyo su deseo de una vida más independiente”.
“Harry, Meghan y Archie siempre serán miembros muy queridos de mi familia”.
La soberana extendió un agradecimiento a los duques de Sussex por su trabajo y resaltó estar “particularmente orgullosa de cómo Meghan se convirtió tan rápidamente en uno de la familia”.
“Es la esperanza de toda mi familia que el acuerdo de hoy les permita empezar a construir una nueva vida feliz y pacífica”, concluyó.
El anuncio realizado por la líder de la realeza británica se da días después de que decidiera establecer “un periodo de transición” para que el matrimonio abandonara sus funciones de primer rango dentro de la realeza.
El pasado miércoles 8 de enero, Harry y Meghan dimitieron a sus labores como miembros sénior de la familia real. La decisión, que no fue consultada, incluía la división de su tiempo entre el Reino Unido y Nortamérica, el deseo de tener independencia financiera y mantener sus títulos.
Este lunes, la monarquía tuvo una reunión para encontrar “solución” al pedido del sexto en el orden de sucesión.
Aunque el Palacio de Buckingham “no comenta los detalles de los arreglos de seguridad. Existen procesos independientes bien establecidos para determinar la necesidad de seguridad financiada con fondos públicos“.
Los arreglos se implementaran a partir primavera de este año.
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