“Es cierto lo que dicen: los ricos, ciertamente, son diferentes”. Este comentario de uno de los protagonistas de la perversa cinta Ready or Not, la nueva oferta de 20th Century Fox, que estrena hoy en las salas de Puerto Rico, coloca en contexto introductorio la historia que presenta esta propuesta, poniendo de manifiesto las motivaciones de algunos de sus personajes.
Samara Weaving, una talentosa actriz que no debemos perder de vista, interpreta a Grace, una joven novia que está por contraer nupcias con Alex (Mark O´Brien), uno de los hijos de la acaudalada familia Le Domas. Grace deberá jugar un juego, que, de acuerdo con las tradiciones familiares de su pareja, se activa cada vez que se integra un nuevo miembro a esta singular familia, cuya fortuna se debe a diversas fuentes de entretenimiento, entre cartas, deportes o juegos de mesa. En esta ocasión, le tocó el turno al famoso juego de escondite o hide & seek, que comenzará a la medianoche después de la boda. El objetivo del juego, aunque suene contradictorio, es asesinar a Grace antes del amanecer, lo que obligará a la joven a luchar por su vida, con la ayuda de su recién esposo, quien decide no participar del juego para ayudar a su esposa a escapar.
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Esta introducción conducirá a una serie de situaciones macabras, que, gracias a un incisivo guion y al grupo de actores que interpretan a los miembros de la familia, permite que, a su vez, se registren como momentos cómicos. Entre tías excéntricas, cuñadas incompetentes, hermanos avaros y padres determinados, los personajes quedan retratados como caricaturas que funcionan en favor de las intenciones de los realizadores, de buscar la risa entre los galones de sangre. Los directores Matt Bettinelli-Olpin y Tyler Gillett (V/H/S) con previa experiencia en el género de horror, junto con las plumas de R. Christopher Murphy y Guy Busick (The Purge) equilibran efectivamente ambos géneros sin descuidar la historia, al presentar algunos virajes que mantendrán a la audiencia tratando de descifrar qué sucederá luego.
Weaving logra vendernos a Grace al proyectar con dinamismo los instintos de supervivencia, combinando la histeria y las destrezas físicas de su personaje con excelentes resultados, lo que la ayuda a cargar la cinta. La actriz no está ajena a este tipo de proyecto, ya que participó en la serie Ash vs. Evil Dead, otro híbrido de horror y comedia. Andie MacDowell y Henry Czerny, como las figuras paternales, se lucen en sus personajes, y Adam Brody convence como el hermano que presenta remordimiento que lo lleva a debatirse entre lo moral y su instinto de proteger el estatus familiar. No puede faltar el comentario político-social sobre las clases sociales y cómo la seducción del poder llega a corromper el alma, que, en esta ocasión, queda plasmado en la fijación de una desequilibrada familia por mantener unas siniestras tradiciones sin importar el costo que conlleve tal misión.
Con solo 95 minutos de duración, esta cinta, que pareciera inspirarse en cintas como The Purge, con la dirección artística de la clásica Clue, arranca con el pie derecho y no suelta al espectador hasta el sorprendente desenlace. La originalidad de Ready or Not la colocan como una de las mejores películas de horror en lo que va del año.