La diversidad puertorriqueña, las bellezas naturales de la isla y las expresiones de la cultura popular quedaron plasmadas en siete estampas, parte de la instalación artística Colors of Puerto Rico, que inaugura el viernes 19 de julio en San Patricio Plaza, en Guaynabo.
Colors of Puerto Rico consiste en siete espacios, cada uno con el nombre de un color que representa un atractivo turístico de la isla.
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Esta iniciativa, que se une al movimiento de arte pop-up (que se presenta en un espacio por un tiempo determinado), no solo promueve el destino, sino también invita a las personas a interactuar con las obras y a generar una conversación.
De esta forma, los visitantes están convocados a fotografiarse y compartir sus fotos en las redes sociales con la etiqueta con #colorspr.
“Este concepto nació de la tendencia que existe en las grandes ciudades en donde se escoge un tema, se adopta y se crean estas experiencias (pop-up), que son geniales para las fotografías. Nosotros escogimos el tema de los colores de Puerto Rico y con esto queremos enaltecer y proyectar el Puerto Rico que todos anhelamos”, explicó a Metro Jorge Marrero García, productor de la primera serie de varias proyectadas.
“Al contrario de los museos tradicionales, donde no se permitían las fotos, este tipo de museo promueve que las personas tomen fotos y sean parte de las obras. En el caso de Colors of Puerto Rico, más que exaltar nuestros paisajes, queremos fomentar el turismo para que las personas conozcan más nuestra cultura puertorriqueña, sostuvo Yadira Torres, una de las diseñadoras.
Los colores representados son verde, azul, anaranjado, amarillo, rojo y rosa.
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El espacio verde invita a las personas a descubrir el bosque forestal El Yunque, con un sube y baja, “para pasear por sus montañas y pasar un rato refrescante”.
El salón azul simboliza “el paraíso”, con una piscina de bolas y una hamaca, para “sumergirse en las playas de Flamenco, Mar Chiquita, Culebrita y Crash Boat”.
El anaranjado invita a hacer un trip para rumbear al son de nuestra música, jolgorio y vacilón.
Mientras que el amarillo transporta a una finca de girasoles, donde los visitantes podrán balancearse en “el columpio de la felicidad”.
El rojo sirve como un medio de expresión para vacilar como todo boricua. Es rojo porque representa “la fortaleza de los puertorriqueños”.
De igual manera, el salón rosa recrea los emblemáticos paisajes del Viejo San Juan.
Colors of Puerto Rico está diseñado para el disfrute de toda la familia.
“La idea es que las familias puedan compartir y documenten la experiencia”, dijeron del proyecto que estará disponible hasta septiembre, con planes de extender el término.
