Con solo meses de vida, Yasmine Bleeth se enfrentó a lo que era la fama, pues protagonizó comerciales para Johnson & Johnson y desde entonces no descansó.
De hecho, a los 12 años logró tener un papel en la película “Hey Babe!” (1980). Asimismo, tuvo varios trabajos como modelo y también en algunos programas de televisión.
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Pero sin duda, el despegue internacional llegó cuando se integró al elenco de Baywatch (Guardianes de la Bahía), en 1993, donde interpretó a Caroline Holden.
Tenía una belleza que robaba las miradas, y por eso enamoró a millones de televidentes. Incluso, David Hasselhoff quedó tan encantado con ella que decidió que su rol se volviera permanente.
Sus curvas, su cabellera oscura y sobre todo los grandes ojos azules la convirtieron en una bomba sexual en los 90, ganando popularidad, protagonizando portadas de revistas, hasta ser elegida como una de las 50 más bellas del mundo por la revista People.
Luego de renunciar a la serie en 1997, participó en numerosas películas para la TV.
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Transformación total
Lo que sus fanáticos no sabían era que adicta a la cocaína y había estados varias veces en rehabilitación sin tener resultados.
Incluso, se dijo que a finales de los 90 y principios de 2000 llegaba drogada al set y varias veces le sangró la nariz en plena grabación.
Pero tocó fondo cuando perdió el control de su vehículo y tuvo un accidente de tránsito junto a su novio Paul Cerrito. Fue detenida y pasó una noche tras las rejas.
“La coca se convirtió en mi novio, mi mejor amigo… consumía varias veces al día y podía pasarme varias noches sin dormir”, indicó en una reciente entrevista.
Para calmar sus ganas de consumir drogas, comenzó a comer grandes cantidades de alimentos, subiendo más de 200 libras.
Una de sus últimas apariciones fue en 2014, cuando llegó a un evento de Venice Beach y nadie la reconoció, pues su apariencia había cambiado mucho.
Hace unos días cumplió 51 años y todo parece indicar que atrás quedó la sensual mujer que acaparó titulares de revistas, su aspecto sigue transformado y vive bajó la sombra de lo que un día fue.
