Con toda probabilidad, Lin-Manuel Miranda se esperaba que el público enloqueciera al verlo salir en el escenario. Pero lo que quizá no imaginó es que la obra se detuviera por unos minutos tan pronto entonó las palabras “Alexander Hamilton” en el primer número del musical.
El público lo ovacionó por poco más de un minuto y el auditorio vibró con los incesantes aplausos de los presentes.
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Miranda —quien llevaba dos años y medio sin interpretar el papel protagónico de la obra “Hamilton: An American Musical”— desempolvó el chaquetón cotidiano de la época de mediados de 1700 y deslumbró en cada número que interpretó. La obra es una adaptación del libro ’Alexander Hamilton’ del escritor estadounidense Ron Chernow, el cual narra la vida de uno de los fundadores de Estados Unidos y el primer secretario del Tesoro.
Y como era de esperarse, en el número “My Shot”, el también actor no desaprovechó la oportunidad para dejar claro el tono de lo que sería una velada repleta de intensidad y emoción.
Miranda no fue el único que resplandeció en las tablas del Centro de Bellas Artes de Santurce. El actor Donald Webber, Jr —quien interpretó el rol de Aaron Burr— estremeció al público con su recia voz, especialmente en los números “Dear Theodosia” y “The Room Where It Happens”.
Si hubo alguien del elenco que se robó las risas del público fue el actor puertorriqueño Rick Negrón al interpretar el rol del Rey Jorge III. Este tuvo tres números — ‘You’ll be Back’, ‘What Comes Next?’ y ‘I Know Him’— en los que advierte a los revolucionarios de las 13 Colonias los peligros de la revolución, los retos de ser un país libre y para burlarse de la eventual presidencia de John Adams en Estados Unidos.
Otro actor que conquistó el auditorio, fue Simon Longnight, quien interpretó los roles de Marquis Lafayette y Thomas Jefferson. En ambos roles, Longnight insertó picardía a sus personajes en los bailes y en el flow de su rap.
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Por su parte, Julia K. Harriman —quien interpretó a Eliza Hamilton— se destacó en varios números de la obra, incluyendo “The Schuyler Sisters”, “Helpless” y “Burn”. Sin embargo, la proeza de Lin-Manuel y el elenco se acentuó al llegar el número “Non-Stop”. Este número concluyó con un Miranda imponente al escalar la cima justo antes de culminar el número y exclamar: ‘I am not throwing away my shot’ (No voy a echar a perder mi oportunidad).
Precisamente, además del protagonismo del Hip-Hop y el R&B en la musicalización de la obra, la obra contiene constantes guiños a frases y estribillos que mantienen el hilo de la historia de Hamilton. Un ejemplo de esto, es el estribillo de ’My Shot’, los constantes cuestionamientos de su esposa Eliza y Angelica Schuyler sobre alcanzar la perpetua satisfacción, y la reiteración de Burr y George Washington de que Hamilton hable menos y sonría más.
A pesar de que en la velada se respiraba una aguda fascinación por Miranda, gran parte del elenco pudo desplegar sus talentos. Ya fuera rapeando al estilo del Hip-Hop de los 90 como los actores Brandon Louis Armstrong —quien interpretó a Hercules Mulligan y James Madison— y Rubén Carbajal —quien dio vida a John Laurens y Philip Hamilton— o jamaqueando el escenario con sus voces como el actor Isaiah Johnson —intérprete de George Washington— en el número ‘History Has Its Eyes On You’.
Los arreglos vocales y la coreografía, sin duda, enaltecen la obra al acompañar cada rap y cada canto al estilo R&B. Por su parte, las discusiones entre los personajes de Hamilton y Jefferson en los números ‘Cabinet Battle #1’ y ‘Cabinet Battle #2’, también arrancaron risas y aplausos. En ambos temas, los personajes debaten diferencias ideológicas como si se tratara de una batalla de improvisación entre raperos.
’Stay Alive’ retrató la desgarradora muerte del hijo de Hamilton tras un duelo y Miranda —junto a Harriman— recuerdan su vida justo antes de sus últimos suspiros.
Al llegar el número ’The World Was Wide Enough’ —el cual narra los minutos antes de la muerte de Hamilton— la bala se detuvo y el escenario se tornó sombrío mientras el protagonista reflexiona desesperadamente su vida y legado.
Ante la eventual caída de Hamilton a manos de Burr, el elenco interpretó “Who Lives, Who Dies, Who Tells Your Story”, para marcar el final de la primera función de la histórica obra de Broadway.
Al concluir la obra, Miranda agradeció al público dedicándole unas palabras a su padre y agitando una y otra vez la bandera puertorriqueña. Pero si hay algo que quedará siempre estampado en la memoria de Lin-Manuel y del público será cuando Miranda emergió entre la escenografía y se topó con un aplauso ensordecedor.
Metro Puerto Rico