Paulina Rubio fue la invitada de honor en “El Hormiguero”, uno de los shows televisivos más importantes de España.
Luciendo en una llamativa chaqueta de piel color fucsia, la artista visitó el programa presentado por Pablo Motos para presentar su nuevo álbum “Deseo”.
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Además aprovechó desvelar que será coach en la próxima edición de La Voz que prepara Antena 3; sin embargo, las miradas quedaron en su rostro pues lucía distinto.
Los usuarios señalaron que no era la misma Paulina Rubio de siempre, y no se lo dejaron pasar. ¡La destrozaron!.
- “¿Habrán llevado a la imitadora?”
- ¿Qué le ha pasado a Paulina en la cara?”
- “¡Hoy viene a divertirse al Hormiguero, Paulina Rubio! ¿Seguro? ¿Y dónde está? Porque esa que ha salido no es ¿Pero qué se ha hecho esta mujer en la cara?”
- “Pau, qué desastre y vergüenza de operación estética facial”
- “Perdiste tu identidad con cara preciosa infantil de muñeca para tener la cara recargada de casi todas”
- “¿Le ha operado la cara la que pintó el Ecce Homo?”.
De nuevo en la música
La cantante mexicana regresa tras siete años de no sacar nada, en los que dice que ha estado “regenerándose”.
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Mostrándose mucho más serena y centrada que nunca, asegura que nunca se ha ido, pero tampoco aclara muy bien qué ha hecho durante los últimos siete años.
“Trabajar, escribir canciones y dedicarme a mis hijos. No siento que me haya ido ni que haya vuelto, pero una tiene que darse sus espacios para regenerarse”, añade.
Ella sorprendió a revelar que uno de sus mayores deseos es tener hijas, cuando ya tiene dos niños.
El primero, Andrea Nicolás de ocho años, nacido en su matrimonio con el empresario español Nicolás Vallejo-Nájera, Colate, y el segundo, Eros, de dos años, fruto de su relación con Gerardo Bazúa, un concursante al que conoció en el talent show mexicano y con quien acaba de romper.
No se separa de los pequeños, le acompañan allá donde va. “Me gustaría tener un par de niñas, o adoptarlas, unirlas a mi tribu”, detalla la intérprete de 47 años.
