El salsero Michael Stuart describió como “sangre pura”, su nuevo proyecto musical Yo soy Nueva York, el cual considera que levanta la voz por los salseros.
Y es que Stuart afina el lanzamiento de un trabajo documental salsero que rendirá homenaje a grandes leyendas de la salsa y la ciudad que lo vio nacer.
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“Estoy bien contento y satisfecho con el resultado de años trabajando con esta idea y del concepto total”, manifestó entusiasmado a Metro al revelar que se encargó, además, de todo el concepto creativo.
“Escogí Nueva York para este viaje en el que me salgo de un mundo comercial para irme a un mundo que mucha gente no le tiene fe. Estoy seguro de que es porque no hay salsa para el bailador. Muchos de los colegas se olvidaron de la esencia de la salsa. En otros tiempos sí había uno o dos boleros, pero también había mensajes jocosos y una invitación a bailar salsa, a bailar bugalú, a bailar chachachá y charanga. Eso se perdió y de ahí nace Yo soy Nueva York”, compartió al destacar que nació en la Ciudad de los Rascacielos, aunque se siente boricua.
Este sencillo, “Yo soy Nueva York”, formará parte de un álbum concepto con titulo homónimo, con canciones que son historias, todas de su autoría.
“Estoy contento porque me dejaron hacer lo que yo había querido hacer por mucho tiempo. Cuento lo que soy: calle y sentimiento callejero. Estoy para la salsa. Me fui cultural y tradicional, con sonidos de la era de los grandes maestros de la salsa como La Fania All-Stars, Héctor Lavoe, El Gran Combo y Willie Colón, entre otros”.
Por otro lado, el intérprete lamentó que en Puerto Rico “no existan salones para bailar salsa”.
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“El salsero se ha quedado sin rumba porque ya casi no hay fiestas patronales, y en los senior prom, lo que quieren es reguetón”, señaló.
“He pasado muchísimas vergüenzas en países como Italia, Israel y Japón… donde me preguntan por lugares en Puerto Rico para bailar salsa, y que no pueda decir. No hay plaza para el bailador, y bailadores hay de sobra. Nos hacemos llamar la Capital de la Salsa, y en Colombia o en Venezuela suenan más salsa que nosotros”.
También dijo que no intenta competir con ningún salsero.
“Nunca me he sentido que soy competencia con nadie. Mi competencia ahora mismo es Bruno Mars y ni siquiera es salsero. A los salseros que no se preocupen, que no voy a competir con ninguno. Yo estoy en mi propio espacio y disfrutándolo”, puntualizó.