Después de la separación temporal de Selena Gomez y Justin Bieber, la cantante se tomó unas merecidas vacaciones en las costas australianas a bordo de un yate junto a sus amigos.
La exestrella de Disney fue captada mientras tomaba el sol en la cubierta de la embarcación con un bikini que dejaba muy poco a la imaginación.
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Sin embargo, muchos destacaron que la también actriz no luce su mejor figura ya que el estómago se le ve flácido e incluso un tanto pasada de peso.
Mientras que el traje de baño también dejó al descubierto la marca del trasplante de riñón que tuvo el año pasado, así como una cicatriz en la parte interior del muslo debido a las complicaciones que sufrió en la primera intervención.
Sin preocupaciones
Aunque Selena ha tratado de mantenerse muy al margen sobre las críticas de su cuerpo, ahora que pasó una difícil situación de salud, la cantante no se quedó callada y respondió a las críticas.
“El mito de la belleza, la obsesión por la perfección física que atrapa a la mujer moderna en un círculo sin fin de inseguridad, desesperación y odio hacia ella misma mientras trata de adaptarse a la irrealista definición que está sociedad tiene de la belleza sin tachas. Yo elijo cuidar de mí misma porque quiero, no para demostrarle nada a nadie. Dadle alas para volar“, publicó junto a un video en su cuenta de Instagram donde muestra lo bien que la pasó con sus amigos en el yate.
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Así es como la exestrella de Disney ha dejado claro que esta vez ya no se preocupa por encajar en los estereotipos de belleza.
