El beso plantado sin consentimiento a la periodista de Noticentro, Sylvia Verónica Camacho durante una transmisión en directo desde las Fiestas de la Calle San Sebastián ha desatado un intenso debate sobre si se trató de una broma o una agresión. Mas no es la primera vez que una periodista es acosada en medio de su trabajo.
En mayo de 2017, la periodista Kaly Esther Toro fue besada por otra mujer cuando transmitía en directo desde el Aeropuerto Luis Muñoz Marín. En aquel momento, Telenoticias reportó sobre el incidente como “Gajes de Oficio”.
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En el 2016, la periodista Roxette Pietri entonces reportando para Wapa Televisión también vivió un incidente de acoso sexual en plena transmisión en directo cuando una persona le acariciaba el pelo, lanzaba besos y hacía gestos sexuales.
En el caso de periodistas varones, en Puerto Rico, no ha habido una situación que pueda considerarse acoso sexual mientras trabajan transmisiones en directo.
Para la abogada Eva Prado, del Movimiento Amplio de Mujeres, “la interrupción del joven puede tomarse como una desvalorización del trabajo de la mujer, porque esto le ha pasado a otras periodistas, pero no a varones. Desde una mirada de violencia de género, podemos recalcar que la idea aquí es que a las mujeres es a quien se le puede cruzar la línea en el empleo y en otros aspectos de la vida cotidiana”. En declaraciones a NuevaMujer, Padro sostuvo que “ella tiene todo el derecho de reaccionar como desee, ella no lo tomó a mal. Pero hay que respetar que en otros casos otras féminas se molestarían. En ese sentido, que los medios compartan este tipo de acto y lo resalten como algo positivo o gracioso, nos debe hacer ver que socialmente estamos aceptando las micro agresiones”.
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