NUEVA YORK— Peggy Cummins, quien trabajó pocos años en Hollywood pero dejó una huella indeleble como una delincuente letal con boina en la cinta clásica del cine negro “Gun Crazy” (“El demonio de las armas”) murió a los 92 años.
Cummins falleció el viernes en Londres a los 92 años. Su amiga Dee Kirkwood dijo que se debió a un derrame cerebral.
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Cuando era niña fue una estrella en su natal Inglaterra y no había cumplido 20 años cuando fue llevada a Estados Unidos en 1945 por el ejecutivo de estudio Darryl F. Zanuck para interpretar el papel principal en una adaptación de una de las novelas más atrevidas de la década “Forever Amber”. La rubia bajita fue rechazada y el papel se quedó para Linda Darnell, supuestamente porque Cummins era demasiado joven, pero definitivamente tenía edad para “Gun Crazy”, que se estrenó en 1950.
Inicialmente descalificada por el New York Times como “algo bastante barato”, la cinta de bajo presupuesto fue dirigida por Joseph H. Lewis y secretamente coescrita por Dalton Trumbo, quien estaba en la lista negra e imaginó una historia de sexo, violencia y un amor destruido por la ambición.
Cummins interpretaba a Annie Laurie Starr, quien trabaja en una feria disparando pistolas hasta que conoce a un tirador local, Bart Tare, interpretado por John Dall. Tare estuvo en una escuela correccional y quiere portarse bien, pero Starr lo avergüenza (y lo seduce) para llevar una vida de crimen cuando le dice: “quiero cosas, muchas cosas, cosas grandes”. La negativa a disparar de él se ve superada por su disposición para matar a cualquiera.
“Le dije a Peggy, ’eres una perra en celo y lo quieres a él. Pero no dejes que lo tenga rápido, haz que espere”, explicó Lewis después.
La energía erótica de la película y su estilo documental eventualmente la convirtieron en una favorita de culto, con admiradores como los directores de la Nueva Ola francesa Francois Truffaut y Jean-Luc Godard. A mediados de la década de 1960, cuando los guionistas David Newman y Robert Benton trataban de vender una sinopsis de lo que se convirtió en “Bonnie and Clyde”, Truffaut organizó una función de “Gun Crazy” y la sugirió como una inspiración. En 1998, la biblioteca del Congreso seleccionó a “Gun Crazy” para su preservación por su importancia cultural, histórica y estética.
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Cummins hizo unas pocas películas más en Estados Unidos, incluyendo “Escape” y “The Late George Apley” antes de regresar a Inglaterra en 1950. Salió brevemente con el entonces aspirante a político John F. Kennedy y tenía planes para ir a cenar con Howard Hughes, cuando el magnate aviador chocó con su avión y se cancelaron. De regreso en Inglaterra se casó William Herbert Derek Dunnett y siguió con él hasta su muerte en el 2000. La pareja tuvo dos hijos.
Su nombre verdadero era Augusta Margaret Diane Fuller, nació en Gales y creció en Dublín, era hija de la actriz Margaret Cummins. Cuando tenía 12 años Peggy Cummins había actuado en una producción teatral de “Alicia en el País de las Maravillas” y para los 15 años ya había actuado en su primera película “Dr. O’Dowd”. The La más notable de sus películas posteriores era la cinta clásica de terror “Night of the Demon” (también conocida como “Curse of the Demon”), dirigida por Jacques Tourneur en la que Cummins actúa como la nieta de un psicólogo cuya investigación sobre un culto satánico tiene consecuencias fatales. Su última película, “In the Doghouse”, se estrenó en 1962.
En años recientes Cummins participó en numerosas retrospectivas de “Gun Crazy”, y decía que era su producción favorita, a pesar de que insistía que no era para nada como Annie. Cummins se veía como una chica campirana indiferente a las posesiones materiales, feliz tener su propia familia. Aunque sí apreciaba la oportunidad de portarse mal en pantalla.
“En ese entonces la tendencia era que si eras bajita, rubia y razonablemente linda siempre tenías papeles de chica bonita”, dijo en una función en 2012 en Hollywood. “Para ser honestos yo siempre quise tener los papeles de Bette Davis”.