Angustiada por la crisis tras el paso huracán María, Giovanna Pasarell, desempolvó su talento artístico, que había puesto en pausa para dedicarse a tiempo completo a la crianza de sus tres hijos.
“Me sentía desesperada. Trataba de expresar el caos que se sentía en mi vida en ese momento”, contó para dar paso a mostrar la colección de obras que pintó en medio de la emergencia.
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“Como madre sé que nunca me puedo quitar. Uno es el núcleo de la familia. Sabía que no podía dejarme caer, aunque a veces pensaba que no podía más”, recordó, pues pensaba en las madres que quizás no iban a poder conseguir alimento para sus hijos.
Rememoró que “trataba de mirar lo que estaba pasando con unos colores bonitos, con colores de esperanza, pero lo más que me preocupó fue el caos en los supermercados y las gasolineras. No teníamos electricidad en la casa, pero hay gente que lo perdió todo”.
“Antes pintaba porque pensaba que se veía bonito, o porque me gusta pintar, pero ahora siento que mis emociones y mis sentimientos están envueltos y se reflejan por medio de estas pinturas”, reflexionó.
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Las piezas de Pasarell se caracterizan por la interacción humana con la naturaleza y por la utilización de colores brillantes.
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“Aunque el huracán fue muy difícil y muy duro, lo quise ver de una forma positiva. El puertorriqueño es como la naturaleza: necesita renacer. Necesitamos ver las cosas como son y dejar de vivir del cuento”, profundizó.
Respecto a sus técnicas, compartió: “Me gusta trabajar manteniendo los colores primarios, que sean los que resalten, esos azules, los rojos y amarillos muy brillantes. Me gusta integrar varias fotografías de ideas que tengo o que quiero trabajar con los diferentes elementos que estoy trabajando, hasta que veo que la obra lleva su propio camino. No la puedo forzar y dejo que fluya sola”.
“Siento que crecí mucho como persona en esta nueva transición, porque envolví mis sentimientos en cada obra, que antes entendía que no lo tenía. En ese sentido, las obras se volvieron más maduras”, manifestó en referencia a la muestra que exhibe en Metro.
En nuestras manos está es el título de una de sus pinturas, que describió como un “renacer”.
“Es increíble cómo funciona la naturaleza. Veo esto como un renacer para mí, para la naturaleza y para Puerto Rico. Así espero que sea para todos los puertorriqueños, para que dejemos atrás lo malo y comencemos a buscar lo bueno y las cosas positivas”.
Para finalizar, señaló que este huracán “se convirtió en una enseñanza para una sociedad que estaba encerrada. Hemos aprendido también a relacionarnos más con las personas”.
“Siento que crecí mucho como persona en esta nueva transición, porque envolví mis sentimientos en cada obra” —Giovanna Pasarell, artista plástica
