NUEVA YORK— El presidente Donald Trump nunca ha ganado un Emmy, es verdad. Pero su presencia se sintió más que la de cualquier actor, director o productor en la ceremonia de estos premios el domingo.
“Saturday Night Live”, que hizo incontables parodias sobre Trump durante la campaña presidencial, tuvo su mejor año en los Emmy en sus más de cuatro décadas de historia. “The Handmaid’s Tale”, el drama de Hulu sobre una sociedad autoritaria en la que algunos encontraron similitudes perturbadoras con la vida real, fue el drama más premiado el domingo por la noche.
PUBLICIDAD
También estuvieron las incontables referencias del anfitrión Stephen Colbert al hombre que consideró el máximo astro de la TV del pasado año, y el cameo del ex secretario de prensa de la Casa Blanca Sean Spicer que dejó a todos boquiabiertos durante el monólogo de apertura de Colbert.
Trump llegó a ser postulado al Emmy en la época en que fue anfitrión del reality “Celebrity Apprentice”. Colbert dijo al público que los Emmy serían los responsables de su presidencia, porque Trump no se hubiese postulado de haber ganado el premio. Entonces puso el dedo en la llaga: “A diferencia de la presidencia, los Emmy van al ganador del voto popular”, señaló.
Spicer apareció en el escenario arrastrando su propio podio — al estilo de su imitadora en “SNL” Melissa McCarthy — y dijo que estos serían los Emmy más vistos. La referencia a su dudosa declaración sobre el tamaño de la audiencia del acto de juramentación de Trump fue recibida en las redes sociales como un tema del que no debería estar haciendo chistes.
“Saturday Night Live” ganó un total de nueve premios entre el domingo y los que recibió la semana pasada en los Emmy a las artes creativas. Los actores que parodiaron a Trump y su opositora Hillary Clinton — Alec Baldwin y Kate McKinnon — fueron galardonados por sus papeles de reparto. Y “SNL” se impuso como mejor programa de variedades y comedia.
Entre bambalinas, su veterano productor ejecutivo, Lorne Michaels, dijo que este había sido uno de sus mejores años “porque todo cambiaba cada día”.
PUBLICIDAD
“Filosóficamente, cualquiera que esté en el poder debe ser cuestionado y eso es lo que nosotros hacemos”, dijo. “Si pareces tener una inclinación clara creo que la gente deja de escucharte y se resiste a ver el programa”.
“The Handmaid’s Tale” ganó el Emmy a la mejor serie de drama. También se llevó los premios al mejor guion y dirección, y su estrella Elisabeth Moss fue horada como mejor actriz. Margaret Atwood, en cuya novela de 1985 se basa la serie, subió al escenario con el elenco y equipo para acompañarlos a recibir el premio.
Cuando le preguntaron al respecto después de la emisión, el productor Bruce Miller dijo que el programa no se fija en las noticias políticas del día para modificar la historia.
“Pero realmente tenemos a un grupo de actores muy al tanto”, dijo. “Creo que uno no puede evitar que esto afecte”.
Julia Louis-Dreyfus se alzó con el Emmy a la mejor actriz de comedia por sexta ocasión por su papel de una política egocéntrica en “Veep”, y el programa fue nombrado mejor serie de comedia por tercera vez. Con sus pasados premios por “Seinfeld” y “New Adventures of Old Christine”, empató con Cloris Leachman como la actriz con más premios Emmy en su haber.
El dominio de “Veep” está por terminar: la serie de HBO está entrando en su última temporada.
“Sí tuvimos todo un argumento sobre impugnación, pero lo abandonamos porque nos preocupaba que alguien más llegara a eso primero”, dijo Louis-Dreyfus.
“Big Little Lies” de HBO se alzó con el Emmy a la mejor serie limitada, y Nicole Kidman ganó el premio a la mejor actriz en una serie limitada por su trabajo en este programa. Kidman y la coprotagonista Reese Witherspoon dijeron que estaban agradecidas porque la serie proporcionó papeles fuertes para mujeres.
Los Emmy parecieron algo deslumbrados con Kidman, a quien dieron dos minutos y 45 segundos de tiempo ininterrumpido para su discurso de aceptación. Mientras tanto, Sterling K. Brown, quien recibió el premio al mejor actor de drama por su papel en “This is Us”, fue interrumpido a los dos minutos por la música de salida. Brown rindió homenaje al último afroestadounindense que había ganado esta categoría: Andre Braugher.
Donald Glover fue nombrado mejor actor y mejor director de una serie de comedia por “Atlanta”, que él mismo creó.
“Quiero agradecerle a Trump por hacer que la gente negra sea No. 1 en la lista de los más oprimidos. Él probablemente es la razón por la cual yo estoy hoy aquí”, dijo.
John Lithgow, quien recibió el premio al mejor actor de reparto en una serie de drama por su interpretación del líder británico Winston Churchill en “The Crown”, hizo un comentario político más diplomático.
“Más que a nada debo agradecerle a Winston Churchill. En estos momentos locos, su vida, aun como un hombre viejo, nos recuerda cómo luce realmente el valor y liderazgo en el gobierno”, expresó.