El cantante mexicano Emmanuel, que alcanzó en los años 80 la cima de la popularidad con sus baladas, mantiene la “ilusión continua de sentir y hacer sentir” con su música, según dice a Efe con motivo de la salida del primer sencillo de su próximo disco.
“Es mi mujer”, el primer sencillo del disco “MTV Unplugged”, supone para el cantante una alegría especial, porque está acompañado de su hijo, Alexander Acha, quien ya la cantaba “desde que tenía tres años”.
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“MTV Unplugged”, que registra la sesión que grabó el pasado mes de junio en el Frontón México, se pondrá en circulación en septiembre, un mes en que Emmanuel tendrá dos presentaciones en Las Vegas, los días 15 y 16, según dice en una entrevista telefónica.
Para esta grabación, en la que repasa sus temas más exitosos, Emmanuel se arropó de 20 músicos de diversos estilos, como Ana Torroja, Julión Álvarez, Mijares, el grupo Kinky y Nacho.
“Yo llevé a estos cuates a hacer mi música y al mismo tiempo participar de su concepto musical”, explicó el cantante.
Con 40 años de trayectoria y una discografía de 19 álbumes, de la que se han vendido millones de copias, Emmanuel no da señales de querer abandonar los reflectores ni de acallar esa “ilusión continua de sentir y hacer sentir” y que ha sentido desde que niño, cuando se “despegaba del mundo” mientras cantaba.
“Cerraba los ojos, me escabullía del mundo, se iba mi alma a otro lado. Y eso sigue dentro de mí”, rememora el cantante de “Toda la vida”, quien jamás ha sentido que “trabaja” en lo que hace.
“Siento que debo darme todo y lo hago sin ningún sacrificio”, manifestó el intérprete de 62 años, cuyo primer disco, “Diez razones para cantar”, data de 1976.
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La popularidad le llegó con su cuarto álbum de estudio, “Íntimamente” (1980), y desde allí su trayectoria tomó fuerza con temas como “Toda la vida” y se consolidó como un cantante pop que, además, generaba arrebatos en la platea femenina.
Desde el pop se ha permitido fusiones con otros géneros, como la salsa, la “música social” o el rap, género que descubrió en la Quinta Avenida de Nueva York, cuando salía de sesiones de grabación.
“Eran las doce del día y vi a muchachos bailando en la calle breakdance y cantando rap. Me senté en la escalera a mirarlos y se me quedaron viendo y me preguntaron: ‘What’s up? (¿qué pasa?). Yo les dije que nunca había visto algo así y que estaba hipnotizado”, recordó.
Posteriormente, en uno de sus mayores éxitos, “La chica de humo”, incluyó una parte interpretada como rap, al igual que hizo en “Corazón Desvelado”.
“Esto activa, refresca y actualiza. No puedo seguir haciendo lo que hacía hace 30 años”, justifica el mexicano, quien en ese sentido no descarta que “algo urbano” encaje en alguna canción o colaboración futura.
Respecto a sus actuaciones en el teatro del Hotel Wynn de Las Vegas para celebrar las fiestas por la Independencia mexicana dijo que cantar en esa ciudad de Nevada “siempre tiene sus connotaciones, más en estas épocas”.
“Estas festividades son relevantes, porque están pasando cosas. Te pega a ti, aun no quieras, pero te pega y es fuerte”, señaló.
El intérprete de canciones como “Todo se derrumbó dentro de mi”, con las que se ganó la entrada al olimpo de los baladistas pop hispanoamericanos, afirma que sobre el escenario preferirá limitarse a lo que sabe, cantar, antes que dejar algún comentario sobre el contexto político, si bien reconoce que “es muy fuerte lo que ocurre”.
El mes de septiembre actuarán en Las Vegas figuras como Carlos Santana, Ricky Martin, Jennifer López, Marc Anthony, Enrique Iglesias, el grupo Maná y Alejandro Fernández para sumarse a las festividades por el Día de la Independencia de México.