Es miércoles, anochece y Draco Cornelius Rosa al fin puede sentarse a descansar un poco. Lleva todo el día atendiendo a la prensa y esta entrevista con Metro es la última que hará este día.
“Estamos bien. Manteniéndolo todo en orden. Contento. Mira esto, bro, me regalaron una peinillita para peinarme la barba”, dice Draco, riéndose, mientras, en efecto, se peina la barba con una peinillita de lo más gufeá, color bronce.
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Tenemos 15 minutos para hablar con Draco. Nos sentamos en el estudio de uno de sus grandes panas de la vida, Víctor Mercado, productor que ha sido entreprenur en distintos frentes de la cultura puertorriqueña.
Venimos a hablar de sus dos conciertos en el Choliseo – ‘Lo Sagrado’, el 1ro de septiembre, y ‘Lo Maldito’, el 2do de septiembre — pero también venimos a hablar de la vida, del Draco de antes y del Draco de ahora, que, al fin y al cabo y según explica el artista, es el mismo Draco.
Metro: ¿Qué es ‘Lo Maldito’, Draco?
Draco: ‘Lo Maldito’… no hay que tomar todo literal, pero es una buena excusa para disfrutar el otro lado de la moneda. En el caso de los conciertos, de estar celebrando lo maldito, pues uno puede hablar de poetas malditos, de la poesía maldita, pero más bien trata de repasar aquel momento, aquel álbum entero de Vagabundo, tal como salió, en su totalidad. Así pensamos tocarlo, 21 años después, nunca se ha hecho. Aparte de tocar ese álbum, Vagabundo, en su totalidad, voy a presentar otros temas nuevos de un disco que tiene también ese ‘ying-yang’. Va a ser una colección de canciones que están buenísimas.
Entonces, por otro lado, está la parte más personal e íntima, que le llamamos lo sagrado, una excusa para tocar lo que se acumula en el catálogo. Es un problema, porque hay gente que prefiere lo más pesado, o lo espontaneo, que sería “lo maldito”, pero hay gente que prefiere la parte más “sagrada”. Por ejemplo en We The Future hicimos algo más espontaneo, pero si voy a otro país me dicen que quieren “the beautiful stuff”, y pues cada vez crece el catálogo. Lo “sagrado” es más un repaso como productor, artista, compositor… Aquí puedo cantar ‘Esto es vida’, como puedo hacer canciones que le hice a Ricky (Martin) o, por ejemplo, ‘Más grande que grande’, que le compuse a Ednita.
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Pausamos un segundito para un respiro. Un artista con la trayectoria y habilidad de Draco puede ser complejo, hay que recurrir a la cronología de una historia profunda; estamos hablando con un emblema generacional, vamos.
O sea, este es el tipo que estaba en Menudo, y también es el factor X que catapultó el éxito de Ricky Martin, y es el que escribió y compuso el clásico disco Vagabundo. Pero también es el Draco que venció al cáncer, que ahora produce café y que con ese café mantiene su fundación, Vox Forte Alliance, que se dedica a combatir el cáncer, a ayudar a pacientes que necesiten trasplantes de médula ósea, y a educar para reclutar donantes de este tipo. (Ver voxfuerte.org)
Por si acaso, con respecto a tiempo y espacio, es el 2017 y estamos en Ocean Park, el sector playero de San Juan, entre las dos bestias turísticas conocidas como El Condado e Isla Verde. Draco viene de hacer una sesión fotográfica, anda liviano y jovial. Se peina la barba con la peinillita que ya mencionó. Y quiere dialogar, el intercambio de palabras le apetece.
Metro: Recuerdo verte tocando Vagabundo hace más de 20 años en sitios como ‘El Warehouse’ en Santurce, para allá para el 1996, ’97… ¿Qué queda de aquel Draco?
Draco: Todo está ahí. Todo se queda. Tengo que hacer unos esfuerzos, obviamente ya no consumo lo que consumía antes. Mi contorno no es el mismo de antes. Mis prioridades han cambiado. Me he enfermado dos veces. Las prioridades cambian, pero es el mismo tipo. Puedo decir que esto sigue siendo encantador, esto otro no. Hay cosas que no cambian, pero yo diría que lo que sí ha cambiado es esta cuestión de quererme un poco más. Quererme, perdonarme. Es algo que gente me dice desde hace tiempo, pero que me dio duro después de enfermarme. Busco mi semblanza de tranquilidad ante la posibilidad de seguir caminando en la tierra. Me pasaba que uno dice ‘Tengo fe’, pero entonces te encojonas cuando no te salen las cosas. Entonces, ¿tienes fe? ¿Qué es la fe? Es una palabra pesada. ¿Significa que la fe va más allá de lo que uno entiende que es la vida? ¿Qué es la vida? Yo no sé, depende para quién sea qué. ¿Qué es la vida? ¿Cuán profundo puedes irte en tu crisis existencial, en este boquete de conejos? En un momento dado yo no aceptaba la muerte, pero tenía fe, y me decía ‘pues está bien morir si eso es lo que toca’, y entonces ahí, gracias al misterio de la vida, gracias a Dios, o a un poder supremo, o al Universo, como quisieras decirle, pues me monté en ese tren y no pienso bajarme.
Metro: ¿Y ese tren en el que te has montado?… ¿Hay que amar esta nueva oportunidad de vida, verdad?
Draco: Lo amo, porque un mundo sin amor y gratitud no es un mundo que valga la pena. Tú eres solo una espina en la cara de la gente, en sus vidas, si no puedes ser parte de un mundo con amor. Yo hablo del punto de vista de alguien que hace música, que eso es lo que yo hago. Soy un compositor, un productor quizás, un artista. ¿Si puedes alcanzar algún gran punto de fama y fortuna, qué haces? ¿Te compras un helicóptero o un yate, viajas el mundo, disfrutas la vida, dependiendo de tu edad, con cuántas mujeres dormirías? ¿Cuál sería tu prioridad? Yo tengo que llegar a ese lugar en mi vida, en el cual la prioridad es lo que pueda contribuir con mis colegas humanos. De acuerdo a quién soy, veo qué puedo hacer. De ahí nace la Fundación, y el café Draco Rosa, que es una excusa para juntarme con gente del mismo pensar que yo con respecto a la agricultura, a la caficultura, para aprender y ser aparte de una cultura maravillosa. Para mí es importante hacer lo que hago desde donde estoy para contribuir a mis colegas humanos. Eso es mediante colaboraciones; está el café pero hay otras cosas, esto es más que dejar un legado. Se puede comer muy bien, aquí hay un problema y yo espero ser parte de este renacimiento de la agricultura que vive Puerto Rico ahora mismo.
Metro: Hay una generación que te considera un ícono del underground, y entonces hay otra gente que ve ahora a Draco haciendo anuncios de Jeep y hasta en Walmart…
Draco: Sí, podemos hablar de eso. Pues yo estaba en la finca. Y tuve esta idea: voy a empezar una fundación. Y tú y yo conocemos como es esto de la fundación. Para establecer una fundación, se trata de ir a pedir dinero. Yo pensé, quiero que sea diferente, para ver si puedo crear negocios, ayudar a inyectar dinero a la fundación, o sea, aún te voy a pedir dinero, pero que sepas que voy a poner mi corazón y alma en esto. Uno tiene esta oportunidad, esta idea, del café, con los agricultores, oportunidad de abrir espacios de trabajo, de crear fondos, de generar ingresos para mediante la fundación conseguir un trasplante de $350 mil dólares. ¿Quién me daría ese dinero para un trasplante? ¿Vas a esperar que un hombre virtuoso (righteous) venga y te diga ‘odio esto, odio aquello, odio aquello otro, odio esto otro’ y te dé el dinero? Puedes quedarte esperando eso, pero yo, mientras tanto, tengo que moverme. Muchos pueden hacerse los virtuosos (righteous), pero Jesús, por ejemplo, se metió en todos lados a repartir amor, y yo no digo que yo sea Jesús, pero es un ejemplo de cómo las grandes mujeres, los grandes hombres, tienen que pararse en el fuego. He recibido críticas mediante familiares y gente cercana que tienen opiniones diferentes. ¿Y sabes qué? Me gusta esa idea de que puedes irte al tope de una montaña y quejarte de las cosas, ese es tu derecho, pero, ¿estás haciendo algo?
La otra cosa es cuando regurgitas un montón de información que has consumido, sin saber lo que es. A la gente le encanta regurgitar. Vivimos en una sociedad que ahora le llama a este tipo de información fake news, pero le han cambiado el nombre tanto, es como las drogas, es una mierda que siempre ha estado ahí. Entonces, yo pudiese ser ese tipo que regurgita, leerme un par de artículos y hablarte esta mierda y parecer un tipo inteligente, pero soy la clase de persona que no está en esos círculos, soy solo un tipo que escribe canciones, que me enfermé en el camino y que ahora ando con un propósito que es el de ayudar a otra gente. ¿Y cómo hago eso? Puedo hacer la fundación, sacar un café al mainstream para respaldarla y lograr que alguien pueda tener un trasplante y curarse. Si tienes un problema con eso, pues está bien, todo el mundo tiene derecho a tener un problema con otra persona. Pero yo no quiero intentar regurgitar lo que no conozco. Y sí hay políticas y formas de correr alguna compañía, y las decisiones que han hecho, pues porque este es un mundo horripilante, oscuro, no hay una película de horror peor que la vida misma. ¿Qué es lo más horripilante? Pues estás dentro de ello.
Entonces, tienes una opción cada vez que te levantas en la mañana, hermano, hay que cambiar el chip. Dices: “Tengo todos estos malditos problemas, o me dominan o yo cambio el chip”. Yo he tenido que cambiar el chip y buscar una manera, porque creo en la auto-sanación. Hay cosas que ahora veo que no puedo cambiar, y eso viene mucho de la sabiduría del AA (Alcohólicos Anónimos). Es lo que es, y ahora yo le presto más atención que nunca a esa placa que tengo de AA. Yo caminé por AA, soy un hombre rehabilitado, soy todo eso, y entonces me enfermé, no había aprendido realmente mi lección. Estoy tratando de hacer lo mejor que puedo para realmente contribuir y ser parte de gente que también trata de hacer lo de ellos. Hay mucha gente buena, haciendo cosas buenas y yo espero que podamos todos congregarnos. Eso es todo. A veces hay que meterse en el fuego. Cuando volvemos a tu pregunta que si Draco esto y lo otro, sí hermano, pero nada ha cambiado con mi romance con el arte, con lo que aprecio, con los lugares que encuentro interesante, ya sea la arquitectura, la música, la pintura, nada ha cambiado. Lo que ha cambiado es que ahora tengo la oportunidad de seguir caminando en la tierra, gracias a un mero milagro y, tengo que respetar este milagro.
Hay gente que dice que hacen pactos con el diablo, pues yo hice un pacto con Dios, o con mi poder supremo, o con el Universo. Sé que hay una fuerza supernatural más allá de cualquier comprensión y respeto eso y en mi hora más oscura, cuando más profundo me encontré, ese fue mi intercambio. Me dan la vida pero tengo que ser de servicio a ese poder más grande, porque quiero ver a mis hijos crecer, quiero tener conversaciones como esta, quiero hacer música. Quiero estar bien y ayudar a que otros estén bien.
Metro: ¿Qué es la música ahora mismo?
Draco: ¿Qué es la música? Es lo que sale. Esta pregunta me la hicieron hace tiempo. Hay alguna gente que tiene una bandera y que creen que los géneros son los que mandan, pero aquí le estás preguntando a un tipo que simplemente le gusta la música.
Metro: ¿Y qué tú escuchas ahora mismo?
Draco: Yo escucho lo que me ha ayudado a sanar. Estoy enfocado en la memoria de cómo sanar. Estoy enfocado en perdonarme, en sanar, en perdonar a quienes me han hecho daño, en hacer mis ajustes. Música es música. La melodía es la familia, las conexiones reales, el amor. Tú sabes.