Kathy Griffin dice que sabía que su nueva sesión de fotos con Tyler Shields “haría ruido”.
La comediante aparece en una fotografía publicada en internet el martes en la que sostiene la que parece ser la cabeza decapitada y ensangrentada del presidente Donald Trump. Muchos en Twitter pidieron que sea encarcelada.
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En un video publicado en la cuenta de Shields en Twitter, Griffin le dice al fotógrafo que tendrán que mudarse a México para no ir a la cárcel por su última colaboración.
Griffin describió el proyecto en Instagram como una “declaración pseudoartística” y dice que no tolera el hacerle daño a otros.
Los publicistas de Griffin no han respondido a una solicitud de comentarios que les hizo The Associated Press. Un mensaje enviado a Shields a través de su sitio en internet no fue respondido.