Joana Grande, la mamá de la artista estadounidense Ariana Grande, actuó como una heroína en medio de la tragedia ocurrida el lunes, en el Manchester Arena, Inglaterra, donde su hija se presentaba en concierto.
Según reseñó el portal La Opinión, Grande puso a salvo la vida de varios fanáticos de su hija, cuando al encontrarse en primera fila minutos después de que concluyera el espectáculo, escuchó las detonaciones y de inmediato le pidió a los niños y jóvenes que se encontraban a su alrededor que la siguieran.
De acuerdo con medios estadounidenses, la progenitora de la intérprete de Let Me Love You dirigió a los menores hasta los camerinos de la cantante, donde allí permanecieron durante largo tiempo bajo la protección del equipo de seguridad.