La solicitud de divorcio de Scarlett Johansson dejó “en shock” a su esposo, que la ve que es un “golpe preventivo” en una batalla por la custodia de su hija, dice el abogado de éste. La estrella de Hollywood presentó la solicitud de divorcio de Romain Dauriac el martes en un tribunal en Nueva York argumentando que el matrimonio está “irreparablemente roto”. En enero, la pareja anunció que se había separado el verano pasado tras menos de dos años de matrimonio. Johansson busca la custodia conjunta de su hija Rose, pero también quiere que la niña viva con ella. El abogado de Dauriac, Hal Mayerson, dijo a The Associated Press el miércoles que el pedido los tomó por sorpresa porque su cliente ha mantenido la custodia principal de Rose mientras Johansson está ocupada con su carrera. Dauriac planea pedir a la corte que le permita llevarse a su hija a vivir con él en su nativa Francia, dijo Mayerson. Agregó que la actriz tendrá “acceso a su hija cada vez que quiera venir a París”. “El señor Dauriac está cansado de tener que programar su vida y la de su hija en base al calendario de rodaje de la señora Johansson”, dijo Mayerson. La solicitud de divorcio señala que la pareja firmó un acuerdo prenupcial en septiembre de 2014, pero Mayerson dijo que el pacto no incluía asuntos de custodia y financieros relacionados con su hija. Dauriac es un experiodista que ahora trabaja como curador de exhibiciones de arte en Nueva York, dijo Mayerson. Los representantes y abogados de Johansson no respondieron de inmediato solicitudes de comentarios el miércoles. Este es el segundo matrimonio de Johansson. La actriz estuvo casada con el actor Ryan Reynolds entre 2008 y 2011.