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Aixa Vázquez y su esposo Mario Javier Torres son bendecidos por partida doble con la llegada de dos príncipes a su hogar: sus hijos Leonardo Andrés y Lorenzo Javier.
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Los bebés, que nacieron el pasado 5 de junio de 2015, son gemelos fraternos y distintos tanto físicamente como también por su temperamento.
La reportera de Noticentro (WapaTV) explicó que el más inquieto es Leonardo Andrés, quien es rubio con ojos azules. Mientras, Lorenzo es más tranquilo y puede estar largos ratos sin llorar. “Dicen que los canos son candela”, bromeó la madre primeriza.
“No tienen nada mío. Todo es del papá. Los ojos azules son del abuelo. El papá de Mario los tiene azules. Al menos Lorenzo tiene los ojos como color aceituna como los míos. Es lo único que tienen mío”, reclamó con ternura.
Aixa relató que se sometió a un tratamiento de estimulación ovárica, por lo que ambos sabían que existía la posibilidad de tener más de un hijo.
Pero, cuando el médico les comunicó que serían gemelos, sintieron una alegría inmensa, tomando en cuenta que podrían haber sido más de dos bebés. “Por lo menos cuando nos dijeron que eran dos fue un alivio porque, por el tipo de tratamiento, pudieron haber sido tres, cuatro o más. Aquí no hay cama para tanta gente”, comentaron entre risas.
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Mario, que tiene una hija, Paola de 13 años, también se encarga del cuidado de los niños y ayuda en los quehaceres del hogar, ya que la familia convive bajo el mismo techo con cuatro perros y cuatro aves.
“Aquí están el rey de la casa (Mario), los dos príncipes y la princesa de la casa, que es Paola. Pero Mario me ayuda muchísimo desde el día uno, porque, como me hicieron cesárea, esos primeros días no podía hacer nada y él se encargaba de todo”, aseguró.
“Dios no manda ninguna carga que no podamos llevar y, gracias a Él, ha ido todo excelentemente bien. Aixa es una titana, y yo le ayudo el cien por ciento en la casa”, agregó el padre.
Por las noches también se dividen las tareas.
“En términos de alimentarlos, prefiero alimentarlos los dos a la vez, así los acuesto y se duermen un ratito, porque se despiertan cada dos horas. Para mí es todo natural que sea todo doble porque, como es mi primera experiencia, no tengo el referente de que si es más difícil con dos”, compartió la joven madre.
¿Cómo escogieron los nombres?
“Leonardo Andrés porque el nombre de Leonardo le gustaba a Aixa y el de Andrés a Paola. Entonces los juntamos. Lorenzo Javier porque siempre me gustó ese nombre”, detalló Mario.
De esta transformación de vida, la madre reflexionó que lo que más ha aprendido es a desarrollar paciencia.
“Lo que más he aprendido es a tener paciencia que antes no la tenía, más ahora en las noches para dormirlos. La gente que me conoce sabe que siempre quise tener muchos hijos y anhelaba ser mamá. Estoy en un proceso de adaptación, pero me imagino que, cuando comience a trabajar, será más difícil distribuir el tiempo”, expuso.
El gran día
“La única frustración fue la cesárea porque yo quería un parto natural. Tomamos clases de parto y de lactancia para tener un parto en el que estuviese involucrada completamente, pero cuando la doctora nos dijo que tenía que ser cesárea, estaba frustrada y lloré en cantidad porque te inmovilizan de la cintura para abajo y te atan los brazos para los medicamentos. Pero cuando escuché el primer llanto y seguido el otro, ese momento tan esperado y tan deseado, ya todo lo demás se olvidó”, describió.
La madre recordó que “seguida me los pusieron en el pecho para lactarlos y eso fue magia. Gracias a Dios nacieron bien saludables y, aunque técnicamente nacieron ‘prematuros’ (semana 37), estuvieron con nosotros en todo momento. La pediatra me dicen que están creciendo muy bien”.
Educación y crianza de los niños
Mencionó que como ambos padres son producto de escuela pública su mayor deseo es que sus hijos también estudien en el sistema público. “Me gusta mucho la educación Montessori y este sistema ya está en varias escuelas públicas”, comunicó.
“Por lo visto van a ser altos como papá y mamá, y los dos somos amantes de los deportes, así que no nos va a molestar en lo absoluto llevarlos a las clases de baloncesto, ligas de volleyball o lo que ellos quieran. Pero si luego quieren ser bailarines, músicos o lo que ellos quieran ser, bienvenidos serán”, sostuvo.
Durante los primeros años de vida, los gemelos estarán al cuidado de su abuela (madre de Aixa), quien renunció a su trabajo para encargarse de cuidarlos y consentirlos.
Aixa se reincorpora a su trabajo en septiembre.