La cantidad de estudiantes matriculados en escuelas privadas, así como en instituciones postsecundarias técnico-vocacional (PTV) sufrió otra drástica baja con miles de alumnos menos.
Así lo establecen los más recientes informes estadísticos del Consejo de Educación de Puerto Rico que revelan que en la educación básica privada se reporta una disminución de 11,336 estudiantes menos y en las instituciones PTV hay 8,697 menos.
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De acuerdo con el informe que cubre los grados de kínder a duodécimo grado en el año escolar 2016-2017, había un total de 130,899 estudiantes matriculados en los colegios, atendidos por 10,651 maestros. En la caída de alumnos en comparación al año anterior se aclara que hay 7,778 estudiantes que pertenecían a las iglesias-escuelas que por legislación fueron eliminadas de las estadísticas.
Mientras, el documento relacionado a las instituciones PTV reportan 39,394 estudiantes matriculados en 2016-2017 y 25,812 egresados para el año 2015-2016.
En ambos informes se evidencia cómo el número de matriculados ha ido en picada en al menos los últimos cinco años.
La migración –motivada por la situación del país- parece ser la razón principal para que estas cifras se mantengan en una constante caída. Esto, según la presidenta de la Asociación de Educación Privada, Wanda Torres, quien atribuyó las disminuciones al “alto porcentaje de estudiantes que se ha ido de Puerto Rico”.
De hecho, expresó que está preocupada ante la ola de migración que se ha presentado tras el huracán por lo que teme que el número continúe en aumento.
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“En la medida en que no se estabilice la situación, las familias que se han quedado sin trabajo, gasten sus ahorros y muchos decidan irse del país, temo que ese número se pueda disparar más en enero”, planteó la presidenta de la organización.
Ante esta situación si continúa el descenso, los colegios tendrían que implementar aún más medidas como reducción de maestros, cortes en beneficios, aumentar horas contacto, y “tendríamos plantillas pequeñas con la misma cantidad de trabajo”.
Torres expuso que la falta de servicios de agua, energía eléctrica e internet tras el huracán provoca aún más dificultades. Por ejemplo, supo de un colegio cuyo gasto de diésel va por $12 mil.
La disminución de alumnos no solo se presenta en las escuelas privadas sino que en el sistema público también han ido disminuyendo las matrículas en los últimos años. De hecho, la preocupación de que tras el huracán se evidencien más bajas ya que replicó en el sistema público que recientemente reportó que alrededor de 6,400 estudiantes ya están matriculados en escuelas estadounidenses tras el huracán María. Estos se han ido a estados como Florida, Nueva York, Pennsylvania y Massachusetts, entre otros.