Velones, talismanes, figuras y pulseras son algunos de los amuletos más comunes que utilizan las personas para la buena suerte.
En Puerto Rico, aunque cada vez las botánicas son menos, su clientela se mantiene. Esto se debe a que los precios de los artículos relacionados con la buena suerte son bastante accesibles para los supersticiosos.
Según Brian González, de la botánica La Caridad, son varios los amuletos que siempre atraen la atención. Los más solicitados en estos momentos son la cruz de caravaca para atacar los pensamientos negativos, estampillas del Sagrado Corazón de Jesús y el Sagrado Corazón de María, pulseras ilde de orula color verde y amarillo, herraduras de caballos para alejar los malos espíritus, jabones, baños, entre otros.
El precio de estos elementos suele variar dependiendo del tamaño. Por ejemplo, los escapularios cuestan alrededor de $3. Algunos más caros son las figuras de santos, cuyo precio oscila entre los $80 y $100.
Por otro lado, hay personas que, además de utilizar amuletos, recurren a los astrólogos para recibir consultas.
La astróloga, numeróloga, tarotísta y sicóloga Veroshk Williams indicó que hoy día muchos buscan consultoría para “alejar cosas negativas”.
Otros buscan despojarse de las fuerzas negativas y acuden a la santería y el espiritismo.
“La cultura de los despojos es algo bien común en la Isla, aunque yo no lo practico porque es otra filosofía”, reveló la astróloga.
Trabajos como despojos y santería pueden costar hasta $2,000 porque son más intensos y personales.
Leer las cartas y el tarot puede costar alrededor de $30 a $125 la hora.
La Isla esconde una cultura de supersticiones que genera dinero todo el año. Los más beneficiados son astrólogos, santeros, espiritistas y dueños de las tradicionales botánicas.