La Administración de Manatí Medical Center informó que la paciente con 37 semanas de embarazo y positiva a COVID-19, a quien se le realizó la cesárea el pasado viernes, ya se encuentra en su hogar.
El equipo de médicos a cargo de su cuidado indicó que la paciente se recuperó favorablemente del proceso postoperatorio y que no mostró complicaciones ni síntomas relacionados a su diagnóstico de COVID-19.
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La paciente se mantendrá cumpliendo medidas de aislamiento en su residencia. El Dr. Edwin Soto Tapia, neonatólogo y director de la Unidad de Intensivo Neonatal (NICU) del hospital indicó que el bebé se encuentra hospitalizado en el área de aislamiento del NICU y está en excelente estado de salud bajo el cuidado constante de un grupo de neonatólogos y pediatras.
Se le realizó una primera prueba de COVID-19 a las 24 horas de su nacimiento, la cual resultó negativa. La prueba se le repitió en el día de hoy, cuando se cumplen 72 horas. Una vez se obtenga el segundo resultado que confirme el primer resultado negativo, el bebé estará apto para ser dado de alta.
“Estamos muy satisfechos con el manejo de este caso y agradecidos de nuestro grupo de trabajo en Manatí Medical Center. Les recordamos a las pacientes embarazadas que el ambiente más seguro para tener a sus bebés durante esta situación de emergencia sigue siendo el hospital. Esta es la recomendación de las organizaciones de salud que están involucradas en el manejo de la crisis”, puntualizó William Ramírez Cacho, perinatólogo a cargo del caso de esta paciente y director del Departamento de Obstetricia y Ginecología del hospital.
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Por su parte, Ildefonso Vargas, director ejecutivo del hospital, agradeció a todo el personal que colaboró en el cuidado de la paciente y su bebé.
“La seguridad y protección de todos es nuestra prioridad y así continuará siendo en todo momento. Sabemos que aún nos quedan retos por asumir, pero estamos preparados y comprometidos con nuestros pacientes”, expresó Vargas.
