Dicen que las emergencias sacan a relucir lo mejor de algunas personas. Tal es el caso de Israel Cintrón que, como miles de puertorriqueños, perdió sus pertenencias con el azote del huracán María.
Sin embargo, su llegada al Ejército de Salvación en busca de auxilio cambió su perspectiva a una de ofrecer, literalmente, lo poco que tiene para ayudar a otros.
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Cintrón, oriundo de San Juan, casado y con tres hijos de 15, 13 y 11 años, lo perdió todo en su residencia y quedó sin empleo tras el paso del fenómeno categoría 4.
La tarde del pasado martes llegó con su familia al Ejército de Salvación en Santurce buscando alimentos para almorzar pues ni siquiera tenían para comer, no obstante tras ver las necesidades de otras personas decidió ser voluntario en el área de seguridad. Al siguiente día comenzó como voluntario a poner el orden en las filas de las cientos de personas que llegan a recibir un plato de comida caliente que ofrece la entidad en horario de 11:00 a 1:00 de la tarde.
En medio de las pérdidas materiales que tuvo, el guardia de seguridad con licencia relató a Metro que su hija Lysandra Rivera fue quien impulsó a que los miembros de su familia se convirtieran en voluntarios. “Ella me dijo que quería ayudar a los que lo necesitan”, narró Cintrón.
Mientras su padre labora en la seguridad, la joven de 13 años y sus hermanos sirven agua, alimentos y ayudan en la limpieza de la cancha donde reciben a personas afectadas por el huracán para brindarles almuerzo.
Aunque Cintrón no tendrá trabajo hasta nuevo aviso, aseguró que “gracias a Dios nada nos ha faltado, si Dios ha provisto nosotros podemos ayudar a otros”.
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De hecho, la bondad de esta familia fue más lejos cuando recibieron una compra de parte del Ejército de Salvación, pero “vimos a otra familia que la necesitaba más que nosotros y se la dimos”.
“Le doy gracias a Dios que no nos ha faltado comida”, abundó.
Cientos reciben alimentos del Ejército de Salvación
Cintrón es una de las cientos de personas que se ha beneficiado con la repartición de alimentos del Ejército de Salvación.
Tan reciente como ayer, sobre 1,600 personas recibieron comida caliente para almuerzo y otros recibieron compra con los donativos que llegan a la organización sin fines de lucro.
Según la administradora de la División de Puerto Rico, mayora Yolanda Rodríguez, han desde que pasó el huracán María se han impactado 64,201 personas entre repartir comida caliente, compra, hielo, y llevado alimentos a égidas y otros centros.
Por su parte, la coordinadora del centro de Santurce, Sheila Rolón, indicó a Metro que “la necesidad es bien grande, pero incluso hemos podido salir de esta área y llevar alimentos fuera”.
Añadió que “es bien triste, además de que vienen personas sin hogar, tenemos familias que lo han perdido todo”.