VEGA ALTA – Hace un par de décadas, Lin-Manuel Miranda y su abuelo Güisin se pasaban jugando a hacer películas.
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“Recuerdo que cada verano él cogía prestá’ la cámara de la cooperativa donde trabajaba, y nosotros hacíamos películas caseras. Mi mejor amiga, Margót, y yo hacía las películas conmigo, y también con otros amigos de este pueblo. ¡Yo veo ahora mismo algunos de esos actores aquí!”, recordó Lin-Manuel durante la tarde de ayer, en un reencuentro con su pueblo de Vega Alta.
Lin-Manuel llegó a esta ciudad de la costa norte para formar parte de un homenaje que el Municipio le rindiera a su familia, en especial a la memoria de su abuelo Güisin Miranda, un insigne y muy recordado ciudadano de Vega Alta, quien se destacó como cooperativita y comerciante.
Se trata de la designación de la placita Güisin, un área en el casco urbano de Vega Alta, cerca de la plaza de recreo. En ese espacio el patriarca de los Miranda desarrolló varios negocios, entre ellos un restaurante y un video club. Ahora, se indicó, el lugar mantendrá quioscos de comida y de productos autóctonos y un pequeño museo que rememora la historia de la familia Miranda.
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Además, el sitio va adornado con un inmenso mural en el que se puede ver a Güisin Miranda junto a su nieto, Lin-Manuel, quien en estos momentos es una de las figuras más prominentes del mundo del espectáculo estadounidense. El mural fue realizado por el artista puertorriqueño Celso González.
“Esto fue un proceso que empezó hace como año y medio, luego de que yo conociera en Nueva York a un primo de Lin-Manuel y me explicarán lo que buscaban hacer en este espacio”, dijo el artista sobre el trabajo en mosaico.
Elvin Miranda, tío de Lin-Manuel, ofreció las palabras de introducción antes de que la presentadora y periodista Grenda Rivera anunciara la entrada de Lin Manuel. Flanqueado por su familia y amistades – y entre vítores de una gran multitud que allí lo recibió – Lin-Manuel recordó como su abuelo lo mimaba durante sus veranos en Vega Alta.
“Yo no comía vegetales en los veranos. Todo era empanadillas de pizza, pastelillos de queso, chef boyardee, export soda con mucha mantequilla, arroz y habichuela, bistec. Yo era flaquísimo y él trataba de meterme la más comida posible”, destacó.
“Y esta era la esquina donde yo siempre estaba. Yo pasaba los veranos con mi abuelo. Estas son mis memorias de cada vez que venía a Puerto Rico, mi abuelo bregaba con un negocio distinto. Aquí hubo un restaurante y durante varios años estuvo Miranda Video, el video club de dónde saqué para ver todas las películas del mundo. Esta esquinita era nuestra. Y poder dedicarle esta plaza a mi abuelo Güisin que todo el mundo lo conocía, que era como un alcalde, pues eso es muy especial para mí”, apuntó.
Al hablar de su abuelo, Lin-Manuel se notó un poco compungido, aunque aclaró que se sentía muy emocionado.
“La noche después de que abrí mi primera obra en Broadway me dan la noticia de que mi abuelo está muy enfermo y que tenía que ir a Puerto Rico. Yo fui la semana después de mi primera semana de shows y pude verlo por última vez en el hospital. Al regesar a Nueva York se murió”, expresó.
“Yo recuerdo que en el funeral en Vega Alta estaba todo el pueblo. Esta es la multitud más grande que he visto aquí desde entonces. Para mí es un poco agridulce [recordar esto] pero también muy hermoso”, explicó.
Lin-Manuel – quien ha ganado los premios Emmy, Tony, Grammy y Pulitzer y que también ha sido nominado a los Oscar – invitó a los turistas que lo siguen alrededor del mundo a venir a Puerto Rico “a gastar mucho dinero aquí, especialmente en Vega Alta”.
Además, dijo que está dispuesto a trabajar junto a la Compañía de Turismo de surgir una oportunidad, pues “yo hago lo que sea por Puerto Rico”.
Con el evento, el Municipio de Vega Alta también develó una nueva campaña denominada #YoSoyVegaAlta, en la que Lin-Manuel es el protagonista. Su rostro figura en una pancarta gigante colocada en la plaza de recreo del pueblo.
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