Las dos mujeres no podían más, se quedaron dormidas en su hora de trabajo y al frente de una clienta que registró el suceso para luego compartirlo en redes sociales. Una de las cajeras tenía su cabeza hacia atrás y con la boca abierta recibía la llegada de la compradora, mientras su otra compañera no despertaba de un profundo sueño. En eso la clienta les dice “Hola”, y el saludo “retorna a la vida” a una de las cajeras y empieza a luchar con el escáner de compras. Su compañera, que está encargada de embolsar los productos, le dice “estoy intentando”, mientras pone interrumpidamente algunos productos en la bolsa.
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