Los pitchers serán expulsados y recibirán suspensiones de 10 partidos si usan sustancias ilegales para manipular las pelotas, como parte de un reforzamiento de las reglas de las Grandes Ligas a partir del 21 de junio.
La oficina del comisionado, en respuesta a un incremento récord de los ponches y los peores registros ofensivos en más de medio siglo, anunció el martes que los umpires tanto en las mayores como en las ligas menores empezarán a monitorear con frecuencia a todos los lanzadores, incluso si el mánager rival no pida una inspección.
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Aunque las suspensiones afectarán la paga de los implicados, los que cometan reiteradas infracciones enfrentarán castigos escalonados, y los equipos y sus empleados podrán ser sancionados en caso de no acatar el reglamento.
“Después de un periodo de advertencias reiteradas sin efecto, recabar información por parte de jugadores activos y retirados en todo el deporte, dos meses de exhaustiva investigación, he determinado que se necesitan nuevos controles sobre el uso de sustancias ajenas para tener una competencia leal”, dijo el comisionado Rob Manfred en un comunicado.
La percepción sobre un mayor uso de las sustancias, vinculado a un descenso de la ofensiva, ha sido considerado como el acto de trampas más abarcador en el béisbol desde la era de los esteroides, y que derivó en que se aprobase un régimen de pruebas y sanciones previo a la campaña de 2004.
El vicepresidente ejecutivo de operaciones, Morgan Sword; el vicepresidente sénior de la MLB para operaciones de campo Mike Hill y el asesor Theo Epstein delinearon el martes un aumento de la supervisión al asunto de las pelotas durante una reunión de 15 minutos con los 30 pilotos.
Hill envió un memorando de cinco páginas con tres páginas adjuntas de preguntas y respuestas a los dueños, directores generales, presidentes de equipo, gerentes generales, pilotos y todos los jugadores de grandes ligas y pequeñas ligas.
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“Lamentablemente, el aumento de la supervisión que pusimos en marcha al inicio de la campaña no redundó en la conducta de muchos lanzadores. La información que reunimos en los primeros dos meses de la temporada muestra que el uso de sustancias extrañas por parte de los lanzadores es más prevalente de lo que habíamos anticipado”, escribió Hill en el memorándum, una copia del cual fue obtenido por The Associated Press.
El lanzador de Tampa Bay, Tyler Glasnow, al que diagnosticaron el martes un desgarro parcial en un ligamento del codo, atribuyó su lesión a adaptarse a las reglas antes de su puesta en marcha.
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“Que nos digan hacer algo totalmente distinto a media campaña es una locura. Es ridículo. Debería haber un cierto intercambio aquí”, señaló.
“No se debe quitar todo sin añadir algo. Los lanzadores necesitan tener cierto control o cierta sujeción de la pelota… No quiero que una bola rápida se vaya por otro lado y golpee a alguien en la cara como ya ha sucedido”, apuntó.
Manfred indicó que el uso de sustancias de ajenas ha cambiado.
“Entiendo que hay antecedentes de uso de sustancias ajenas para el manejo de la pelota, pero lo que estamos viendo hoy en día es muy diferente, usando sustancias con una adherencia mayor a lo que se usaba más frecuentemente anteriormente”, añadió Manfred.
Los últimos lanzadores que fueron suspendidos por sustancias extrañas fueron Brian Matusz (Baltimore) y Will Smith (Milwaukee), ocho partidos cada uno en mayo de 2015. Ambos apelaron, y la sanción de Smith se redujo a seis juegos y la de Matusz fue ratificada.
El as de los Yanquis Gerrit Cole, señalado por Josh Donaldson de Minnesota, por un descenso de los movimientos de sus lanzamientos en una apertura el 3 de junio, esquivó responder a si previamente usó Spider Tack, una sustancia pegajosa.
“No sabría responder a esa pregunta”, dijo Cole. “Hay costumbres y prácticas que han pasado de peloteros veteranos a los nuevos y creo que ciertas cosas que quedan fuera de los límites”.
Glasnow indicó que había utilizado protector solar y resina colofonia, pero cambió antes de su apertura del 8 de junio ante Washington. Varió su sujeción para sus bolas rápida y curva para compensar lo resbaladizo de las esféricas y pudo agarrarlas de manera más firme y profunda.
“Paré de golpe y nada”, admitió. “Me desperté al día siguiente y dije, me duelen lugares en los que no pensé que tenía músculos. Me sentí completamente distinto”.
Concluyó: “Creo al 100% que esto contribuyó a que me lesionara. Sin duda”.
MLB informó a los equipos que desde el 23 de marzo redoblará el monitoreo y que ha tomados medidas que incluyen revisar las pelotas usadas por cada club y analizar los datos sobre el movimiento de los lanzamientos.
La investigación reciente de MLB, según su comunicado, detectó pelotas con marcas más oscuras y que eran más pegajosas al ser tocadas.
Las medidas de MLB no han tardado en tener un aparente impacto.
Según los datos de Statcast, el servicio estadístico de MLB, las rectas de los lanzadores promediaban entre 2.306 y 2.329 revoluciones por minuto cada semana desde el inicio de la temporada hasta el 5 de junio.
Después de una reunión de los dueños de los clubes el 3 de junio, cuando se aireó que se iba a tener mano dura contra el uso de las sustancias, el promedio retrocedió a 2.282 durante la semana del 6 de junio y a 2.226 al último domingo.
El promedio de bateo en las mayores era de .232 al finalizar abril, desplomándose con respecto al .252 de hace dos años, y por debajo de la cifra más baja de .237 que se fijó en 1968. Quedó en .236 en mayo, igualmente el peor registro desde 1968.
El porcentaje escaló a .247 en la semana del 6 de junio, con lo que el promedio de la temporada subió a .238.
En cuanto a los ponches, el porcentaje desde el 3 de junio retrocedió 23,4% con respecto al 24,2% hasta entonces.
“Esto no responde a un jugador o club en particular, o encontrar culpables”, dijo Manfred. “Se trata de un vuelco colectivo que había cambiado al deporte y que ameritaba tener respuesta”.
Aunque Bill Miller, el presidente de la asociación de umpires de las mayores, fue citado en el anuncio pronunciándose a favor de las medidas.
El presidente de la Asociación de Jugadores Tony Clark, exprimera base, indicó que el sindicato está en pláticas sobre el asunto con los peloteros y la MLB.
“La pregunta es si la resina es suficiente o deberíamos de considerar alternativas aprobadas”, dijo Clark. “Esta pregunta se ha tornado más importante debido a los cambios y la falta de congruencia en el béisbol en años recientes”.
Los jugadores suspendidos por violaciones no serán reemplazados en el plantel activo.