Saúl ‘Canelo’ Álvarez continúa afianzándose como el mejor libra por libra del mundo tras conseguir su tercer cinturón de peso supermediano tras vencer de manera categórica al británico Billy Joe Saunders (30-1) por nocaut técnico en el octavo round en una verdadera fiesta situada en el AT&T Stadium de Arlington, Texas, casa de los Dallas Cowboys, en donde el mexicano se lució con una gran entrada acompañado de Pepe Aguilar y sus hijos Angela y Leonardo.
Ante más de 73 mil aficionados que se dieron cita a la velada histórica, en donde no dejó lugar para las especulaciones a pesar de la polémica generada por el británico a lo largo de la semana. El mexicano iba al frente, encontró su ritmo desde el principio y comenzó a minar el cuerpo del británico con bombazos de derecha y ganchos de izquierda en los primeros asaltos, mientras que ‘el gitano’ intentaba ensuciar la pelea con abrazos y choques de cabezas.
PUBLICIDAD
Saunders trataba de sacar de concentración al ‘Canelo’, recorriendo el cuadrilátero y con provocaciones, pero el tapatío se mantenía con su plan preciso para convencer a los jueces y llevarse la mano en alto. Fue en el round 8 en donde el mexicano despertó, generando un corte en el ojo de Saunders ante la explosión y la entrega del público que se dio cita en la casa de los Vaqueros de Dallas.
Con el ojo derecho muy lastimado, Billy Joe Saunders a pesar de intentarlo, decidió no continuar debido al daño generado. Saúl Álvarez se levantó con los puños en alto y con la alegría que te da una espectacular victoria.
Ahora, el tapatío, con un récord de 56-1-2 y con 34 nocauts, continúa dominando la industria del boxeo mundial, pero su objetivo es afianzarse como campeón absoluto de los supermedianos, por lo que tiene en la mira al estadounidense invicto Caleb Plant, monarca de la Federación Internacional y con quien se enfrentaría el próximo mes de septiembre. Aunque su lista también contempla a otros rivales como Gennady Golovkin, David Lemieux, Demtrius Andrade y David Benavides.
“¡Viva México cabronxoxox”, gritó Canelo al finalizar una entrevista luego de la pelea ante una audiencia entusiasta.