Los Juegos Olímpicos de Tokio cayeron víctimas del coronavirus el martes mientras el número de muertos aumentaba rápidamente en Europa y Estados Unidos.
El Comité Olímpico Internacional siguió la recomendación del primer ministro japonés Shinzo Abe y postergó las Olimpiadas por un año, uno más en la larga lista de eventos deportivos postergados debido a la pandemia.
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En Washington, líderes del gobierno y el Congreso expresaban esperanzas de llegar a un acuerdo para el martes sobre un paquete de ayuda para negocios y particulares afectados por la crisis. En la mañana antes de la apertura de la bolsa de Nueva York, las acciones a futuro iban en alza.
El presidente Donald Trump pidió tomar acción urgente, al tuitear: “El Congreso tiene que aprobar el acuerdo, sin toda esta insensatez, hoy mismo. Mientras más se demore, más tardaremos en reanimar nuestra economía”.
Entretanto España comenzó a almacenar los muertos en una pista de patinaje sobre hielo, y la Organización Mundial de la Salud advirtió que el número de infecciones alrededor del mundo probablemente aumentará “considerablemente”.
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Un 85% de las nuevas infecciones son de Europa y Estados Unidos, manifestó la OMS. España registró un aumento récord de 6.584 infecciones nuevas y un alza de 500 en el saldo de muertes, para ubicarse en 2.696.
En Madrid, camionetas conducidas por trabajadores en trajes herméticos llevaron a los muertos al Palacio de Hielo, un centro comercial que tiene una pista de patinaje sobre hielo, hasta que puedan ser enterrados o incinerados, debido a que otras instalaciones estaban saturadas.
La semana pasada, dos hoteles de la capital española fueron acondicinados como hospitales de emergencia para alojar a pacientes del COVID-19, y cinco hoteles más aguardan igual suerte. Madrid también ha establecido un hospital de campo.
Los profesionales de la salud no sólo trabajaban largas horas, sino que debían lidiar con una escasez de recursos.
“Por todo el país hay casos de trabajadores que se fabrican los trajes médicos con plástico”, comentó Olga Mediano, especialista en enfermedades pulmonares en Guadalajara, al este de Madrid. “Los trajes protectores son fundamentales porque sin los médicos no podemos hacer nada”.
Más de 387.000 personas alrededor del mundo se han enfermado del coronavirus y más de 16.700 han fallecido, según la Universidad Johns Hopkins.
En muchas personas, el nuevo coronavirus sólo provoca síntomas moderados, como fiebre y tos. En algunos, en particular adultos mayores y personas con problemas de salud ya existentes, puede causar enfermedades más graves, como neumonía.
La gran mayoría de las personas se recuperan de este virus. Aquellos con síntomas leves se recuperan en unas dos semanas, mientras que quienes presentan un cuadro más grave podrían tardar de tres a seis semanas en recuperarse. Más de 101.000 se han recuperado, incluyendo más de 60.000 en China.
En Ginebra, la vocera de la OMS Margaret Harris mencionó “un rayo de esperanza” por el hecho de que disminuyeron levemente los casos nuevos y las muertes en Italia, aunque advirtió que “es muy temprano todavía” y que hay que seguir vigilando la tendencia.
En otro hecho positivo, las autoridades chinas anunciaron el fin de una cuarentena de dos meses impuesto en la provincia de Hubei, donde estalló el brote.
Aun así, Harris afirmó que la magnitud de la crisis global es “enorme” y que la cifra de víctimas probablemente aumentará “considerablemente”.
“Para ponerlo un poco en perspectiva: tardó dos años para que el peor brote de ébola en la historia, ocurrido en África, llegara a 11.000 muertes”, indicó Harris.
En Estados Unidos han ocurrido más de 46.000 casos y 530 muertes a causa del virus.
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