Ha pasado tiempo desde la última vez que un Super Bowl pareció tan difícil de pronosticar. El encuentro del domingo entre los 49ers de San Francisco, campeones de la Conferencia Nacional, y los Chiefs de Kansas City, monarcas de la Americana, está para cualquiera.
Los 49ers (15-3) han pasado del segundo peor récord la campaña pasada al borde de otro campeonato. Los Chiefs (14-4) disputaron el duelo por el título de la Conferencia Americana el año pasado y cayeron en tiempo extra.
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En el 2019, ambos equipos fueron dinámicos y ganaron muchos partidos importantes. Ahora se miden en el mayor de todos.
Seguidamente, cómo se comparan los Chiefs y 49ers en el Super Bowl:
CUANDO LOS CHIEFS TIENEN EL BALÓN
No es difícil adivinar cómo van a acometer un partido los Chiefs. El quarterback Patrick Mahomes (15) pondrá a prueba a la defensa con su brazo y su capacidad para leer lo que sucede. Tiene armas decisivas en los receptores Tyreek Hill (10) y Sammy Watkins (14), lo que significa que la cobertura individual sobre cualquiera de ellos es una apuesta riesgosa. El tight end Travis Kelce (87) es una máquina de producir primeros downs y rinde a la hora buena.
Damien Williams (26) es la clave en el backfield y viene de dos excepcionales actuaciones en la postemporada, aunque Mahomes ha sido a menudo el mejor acarreador, creando espacios de la forma en que lo hizo en la final de la Americana con un brillante acarreo junto a la banda para el touchdown de la ventaja.
Eso deja sobre los Niners la carga de ser efectivos para presionar al pasador, algo que han hecho virtualmente cada semana. Van a hostigar a Mahomes con un septeto frontal liderado por Nick Bosa (97), una fortaleza en el extremo. El tackle defensivo DeForest Buckner (99) ha tenido un sólido impacto, y lucen formidables los linebackers Fred Warner (54) y Kwon Alexander (56), quien finalmente está saludable. Tener al defensive end Dee Ford (55), quien estuvo con los Chiefs la campaña previa, fortalece el grupo.
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Delante tendrán el reto de una buena línea ofensiva de Kansas City, liderada por los tackles Mitchell Schwartz (71) en la derecha y Eric Fisher (72) en la izquierda. Si esa línea ofensiva resiste, San Francisco pudiera enfrentar dificultades en la cobertura para los veloces receptores de los Chiefs. El cornerback Richard Sherman (25) sigue siendo excelente, pero el resto de la secundaria no está a ese nivel.
CUANDO LOS 49ERS TIENEN EL BALÓN
Tras ver la noche excepcional del corredor Raheem Mostert (31) contra Green Bay, los Chiefs deberán estar alerta ante el que usualmente es un ataque de tres filos. Tevin Coleman (26), si está saludable, y Matt Breida (22) le dan al quarterback Jimmy Garoppolo opciones en el backfield, aunque ciertamente Mostert es el principal.
Los tres operan detrás de una línea de veteranos encabezada por el tackle izquierdo Joe Staley (74) y el derecho Mike McGlinchey. Kyle Juszczyk (44) es el mejor fullback de la NFL para bloqueos y recepciones.
Si los Niners acarrean el balón eficientemente, eso crearía espacios para el tight end George Kittle (85), el jugador ofensivo más dinámico que tienen. Kittle es el tipo de jugador que forzará a los Chiefs a usar doble cobertura en ocasiones. El safety Tyrann Mathieu (32) va a medirse mucho con Kittle, y el safety Daniel Sorensen (49), que brilló en los playoffs, también estará en la pelea.
Cubrir a los receptores Emmanuel Sanders (17), Kendrick Bourne (84) y el novato Deebo Samuel (19), que es imponente atacando por el medio, es otra cosa con la que los Chiefs tendrán que lidiar. Eso requerirá grandes contribuciones de Chris Jones (92) y Frank Clark (55) y los linebackers Anthony Hitchens (53) y Damien Wilson (54).
EQUIPOS ESPECIALES
Kansas City cuenta con un jugador peligroso a la hora de devolver patadas, Mecole Hadman (19). Se trata de uno de los hombres más veloces de la NFL. El novato se muestra sin embargo ansioso por regresar el balón, lo que puede derivar en malas decisiones.
Harrison Butker (7) es fiable en los goles de campo, con un buen alcance. Pero falló tres puntos extra, uno menos que sus fallas en los goles de campo. El veterano pateador de despeje Dustin Colquitt (2) vio bloqueada una de sus patadas por los Texans para un touchdown.
También lo es Robbie Gould (9), del lado de San Francisco, en su 15ta campaña como profesional. Disputó ya un Super Bowl con los Bears en 2007, así que el escenario no lo pondría nervioso.
El pateador de despeje Mitch Wishnowsky está terminando apenas su primera temporada en la NFL. Richie James figuró quinto general en devoluciones de patadas de salida y despejes por los 49ers. Pero no suele realizar jugadas que cambien el rumbo de un partido, como las que sí puede conseguir Kansas City.
ENTRENADORES
Kyle Shanahan, en su tercer año al mando, ha logrado un repunte asombroso con los 49ers, que fueron penúltimos en 2018 (su premio fue Bosa en el draft) y ahora disputarán su séptimo Super Bowl. Su ataque versátil ha sido sólido, y la defensa coordinada por Robert Saleh ha lucido impenetrable en muchas ocasiones.
La línea frontal es soberbia y Saleh, al igual que Shanahan, se muestra agresivo durante todo el encuentro. Ello quedó de manifiesto en las últimas dos semanas.
Reid perdió el Super Bowl con Filadelfia en 2005, pero tiene ahora un mejor equipo. Ha manejado con maestría a Mahomes, y domina los esquemas que hacen del ataque de Kansas City el más peligroso. Tuvo la sapiencia para incorporar a un agresivo coordinador defensivo luego que la debacle del año pasado en esa unidad. Lo que impidió que los Chiefs llegaran al superdomingo.
Pasó un tiempo antes de que el sistema de Steve Spagnuolo funcionara. La defensa ha lucido sólida en la segunda mitad de dos partidos de playoffs. Pese a ello, Kansas City debe cuidarse para no verse otra vez en desventaja.
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