La ceremonia de apertura de los Juegos Parapanamericanos Lima 2019 tuvo como principal eje la amistad entre las naciones, como elemento para superar las adversidades de la vida y un claro ejemplo de ese valor son los paratletas de América.
La historia de Piero (13) y Jheremy (10), dos niños con capacidades diferentes, demostró que con amistad se pueden superar las adversidades y unir naciones, como ha sido puesto en escena en diversos eventos deportivos. Ambos niños caminaron en medio de un laberinto, que simbolizó la vida misma.
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El show no quiso alejarse de la realidad y mostró a los atletas de América el valor real de la amistad más allá de otros elementos, como la rivalidad deportiva, ya que ese laso fraterno es más fuerte que cualquier fuerza sobrenatural.
Piero, quien padece parálisis cerebral, y Jheremy, con una malformación congénita, mostraron a los pueblos de América que son capaces de unirse a pesar de sus limitantes.
Los paraatletas de América quedaron inspirados por este mensaje de vida, alrededor del cual giró en la ceremonia de apertura de la cita deportiva peruana, a la cual asisten poco más de mil 800 competidores con capacidades diferentes de 31 naciones.
Los ex atletas paralímpicos peruanos Teresa Chiappo, quien practicó tenis, y los ex nadadores, José González y Jimmy Eulert, fueron los últimos relevos de la flama parapanamericana, que tras su escalada al tótem gigante por una cadena humana de acróbatas, llegó al pebetero.
De esta manera, quedaron inaugurados los Juegos Parapanamericanos Lima 2019 y luego llegó el grupo peruano Bareto para prender la noche al ritmo de “Quiero amanecer”.