ENGLEWOOD, Colorado, Estados Unidos — El dueño de los Broncos de Denver, Pat Bowlen, que transformó al equipo de eterno perdedor a campeón de la NFL y ayudó a la liga a lograr acuerdos televisivos multimillonarios, falleció menos de dos meses antes de ingresar al Salón de la Fama del Fútbol Americano Profesional. Tenía 75 años.
En un comunicado publicado en la página web de los Broncos, la familia Bowlen informó que el ejecutivo falleció en paz el jueves por la noche en su casa rodeado de sus seres queridos. En la declaración no se especificaron las causas de la muerte. Bowlen lidió con Alzheimer por varios años.
PUBLICIDAD
Bowlen fue el primer dueño en la historia de la NFL en contar con un equipo de 300 victorias _incluidos playoffs_ a lo largo de tres décadas. Disputó siete Super Bowls y tuvo siete temporadas perdedoras. Denver registra una foja de 354-240-1 desde que él compró el equipo en 1984.
Bajo su dirección, los Broncos ganaron los Super Bowls de las temporadas 1998, 1999 y 2016.
Tras su victoria 31-24 sobre Green Bay por el primer campeonato de la franquicia, Bowlen gritó el famoso “¡Este es por John!”. El exquarterback y miembro del Salón de la Fama, John Elway, lo llamó el momento más grandioso de su carrera como jugador.
Ya como ejecutivo del equipo, Elway le devolvió el favor el 7 de febrero de 2016, cuando alzó el trofeo Lombardi al cielo tras el triunfo de Denver 24-10 sobre Carolina en el Super Bowl 50 y declaró: “¡Este es por Pat!”.
Eso sucedió 18 meses después que el Alzheimer obligara a Bowlen a renunciar de sus labores diarias como dueño del equipo.
PUBLICIDAD
“Estoy feliz porque tuve la oportunidad”, declaró Elway a The Associated Press en el vestuario esa noche. “No quería pensar sobre ello demasiado porque no quería ningún mal augurio. Pero estuve esperando por el día en que pudiera hacer eso. Por lo tanto, me sentí feliz y muy emocionado de poder hacerlo, y entregaremos ese trofeo a Pat la próxima semana y dejaremos que lo aprecie”.
Elway entregó el trofeo en la casa de Bowlen de regreso en Denver. Y en la ciudad de la milla de altura, más de un millón de fanáticos atiborraron el centro para un desfile de victoria 17 años después que Elway coronó su carrera como jugador al llevar a los Broncos a títulos consecutivos.
El Super Bowl 50 fue el octavo viaje de los Broncos al gran juego, el séptimo bajo la administración de Bowlen, y en todos ellos con la ayuda de Elway, primero como su quarterback y después como su gerente general.
La esposa de Bowlen, Annabel, quien recientemente anunció que también padece Alzheimer, y sus hijos, estuvieron presentes para aceptar el trofeo Lombardi en su representación en Santa Clara, California.
“Su alma vivirá a través de los Broncos, la ciudad de Denver y todos nuestros aficionados”, decía en su comunicado la familia Bowlen el jueves. “El cielo tiene un poco más de naranja y azul esta noche”.