El Barcelona no pudo jugar su buen fútbol y este sábado cayó por 2-1 ante Valencia en la final de la Copa del Rey 2018-19, que se disputó en el estadio Benito Villamarín de Sevilla, dando un verdadero batacazo.
Con dos goles en el primer tiempo, del francés Kevin Gameiro y de Rodrigo Moreno, el cuadro che se puso arriba por 2-0, dejando contra la pared a los catalanes entrenados por Ernesto Valverde.
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Un gol de Lionel Messi a los 73’ dio esperanza, pero solo terminó en eso, porque sin Luis Suárez y Ousmane Dembélé los catalanes tuvieron muy poco peso ofensivo.
Al final, los catalanes se quedaron con las manos vacías en la segunda competición en importancia de España y solo ganaron la Liga cuando apuntaban a un nuevo triplete.
En el paso, también quedaron fuera de la Champions League en semifinales ante Liverpool, en una auténtica vergüenza. De esta forma, el futuro de Valverde queda muy complicado.
Por su parte, Valencia vuelve a levantar este trofeo once años después y por octava vez en su historia, cerrando una temporada muy positiva ya que también finalizaron cuartos en la Liga y se metieron en la Champions de la próxima temporada.