Javier Báez no tarda mucho en mostrar sus trucos de magia. Ni siquiera en un juego de pretemporada.
El astro boricua de los Cachorros de Chicago conectó un sencillo en el primer inning del encuentro del domingo ante los Rockies de Colorado y se robó la intermedia. Con un movimiento más propio de un nadador, evitó que el campocorto Garrett Hampson, lo tocara en la almohadilla.
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“No estaba planeando eso. Sólo reaccioné a lo que pasó”, explicó Báez. “Salté a tiempo, pero tardé una eternidad en alcanzar la velocidad máxima, y la pelota llegó antes que yo. La vi y reaccioné. Fue mi primer intento por robarme una base en el ‘spring training’. Sólo lo hice. Veremos cómo sigue todo”.
Es decir, Báez fue Báez. La temporada pasada, “El Mago” impuso las mejores cifras de su carrera con un promedio de bateo de .290, 34 jonrones, 40 dobles y 21 robos, además de establecer la cifra más destacada de producidas en las mayores, con 111.
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“Tuve un gran año”, recalcó Báez. “Pienso que puedo tener uno mejor”.
El pelotero de cuadro, de 26 años, finalizó segundo en la votación para definir al Jugador Más Valioso de la Liga Nacional, detrás de Christian Yelich, de los Cerveceros de Milwaukee, el año pasado. Figuró entre los 20 mejores del Viejo Circuito en promedio de bateo, pero se ponchó 167 veces, la mayor cantidad en su carrera.
“Es un proceso natural de maduración”, comentó el manager de los Cachorros, Joe Maddon, acerca de lo que espera de Báez, quien está por comenzar su sexta temporada. “Probablemente, más que otra cosa, él necesita estar más estructurado en su propia zona de strike. Eso sería asombroso”.
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Y reduciría el número de ponches.
“Trabajo para obtener una base por bolas, pero no llego ahí pensando ‘voy a recibir boleto’”, dijo Báez. “Sólo quiero ver mejor la pelota. Cuando estoy en 3-2 quiero ver mejor la pelota y tomar el boleto si es necesario. Espero que eso no cambie mi estrategia”.
A la defensiva, habría dos aspectos en los que Báez necesitaría trabajar también. Abrirá la campaña como campocorto titular de los Cachorros, mientras Addison Russell purga una suspensión de 40 juegos por infringir la política de las Grandes Ligas sobre violencia doméstica. Russell estará en condiciones de jugar el 3 de mayo, si es que no hay encuentros suspendidos.
“Las conversaciones han sido buenas, y él dice lo correcto”, indicó Maddon acerca de Russell. Creo que él está lidiando con lo que ha hecho en el pasado y trata de seguir adelante”.
En las cinco temporadas de Báez con los Cachorros, ha jugado de inicio 199 duelos en segunda y 172 en el campocorto. Si hay una meta que se le ha escapado es la de obtener el Guante de Oro.
Pero es que no parece permanecer lo suficiente en una misma posición.
“Por ahora seguiré como campocorto”, comentó. “Cuando Addy regrese, veremos cuál es la decisión de la gerencia, si él va a jugar campocorto o moverse a segunda o si seré yo. A mí me da lo mismo.
“Antes de la temporada, trabajé en las dos posiciones”, reveló. “Cuando llegué al ‘spring training’, yo estaba como perdido en el campocorto. Unos días después, todo comenzó a funcionar. Veía bien la pelota, daba bien mis pasos y el brazo estaba bien”.
¿Cuál fue la clave para ello?
“Empecé a trabajar en mis pies y a ver mejor los ángulos de la pelota”, explicó. “Estaba como perdido, pensaba demasiado. Cuando empieza el ‘spring training’ tienes que tomarte el tiempo para ser mejor”.
Báez hizo que una jugada difícil pareciera sencilla el domingo, en la cuarta entrada. Se apoderó de una pelota detrás de la intermedia, dio un giro y lanzó a tiempo a la inicial para conseguir el out.
“Quiere ser mejor al no buscar ciertos lanzamientos y al jugar la pelota en el campocorto. Me parece bien”, añadió Maddon. “Necesito asegurarme de hablar con él y de estar ahí, porque con chicos como él, hay la tendencia a dejarlos solos, dado que muestran tanta confianza en lo que hacen. Muchas veces uno no quiere interferir en el proceso, porque el de él es bueno. Tengo que tener en mente eso y saber cuándo intervenir”.
Maddon contempla la posibilidad de que Báez sea cuarto bate, detrás de Kris Bryant y Anthony Rizzo. A Báez le tiene sin cuidado su lugar en el orden.
“Haré lo que sea por el equipo”, aseguró. “Estaré listo para la recta”.
Los clubes necesitan una nueva estrategia ante Báez en esta temporada.
“Van a lanzarme un poco diferente este año”, pronosticó el puertorriqueño. “Ojalá que K.B. (Bryant) y Riz (Rizzo) estén cerca de mí. Los equipos tendrán que elegir a quién le lanzan y veremos qué pasa”.